Capítulo 13: Desmayos

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Félix había estado pensando en qué ropa debería usar. Veía pensativo los pantalones negros con camisa gris y al girar su cabeza hacia el otro lado de su cama veía los skinny jeans azul claro con un gran suéter negro. El bonito omega se debatía en su cabeza que atuendo provocaría más a Hwang HyunJin.

—Tal vez, si llevó el suéter negro y no me pongo camisa abajo... —Miró de nuevo el suéter y sonrió. Esa sería una buena elección, después de todo dejaba sus clavículas a la vista y esto podría atraer la atención del rubio.

El omega sonrió satisfecho por su elección y corrió a la ducha, quería sorprender a HyunJin en su apartamento cuando él llegase.

HyunJin se sentía realmente nervioso después de todas las ideas que MinHo se había encargado de meter en su cabeza después de haber sido regañado por el rubio sobre sus acciones "De patanes", según él

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HyunJin se sentía realmente nervioso después de todas las ideas que MinHo se había encargado de meter en su cabeza después de haber sido regañado por el rubio sobre sus acciones "De patanes", según él.


¡¿De verdad jamás lo has hecho en la primera cita?! Piénsalo, Jin, ¿Podrías con un beso en la primera cita? ¿Y si el enano busca un acercamiento más íntimo?


—Un acercamiento más íntimo —Dijo HyunJin a su propio reflejo en el espejo del baño de la empresa —. Dios no... —Se lamentó después de recordar cómo había dejado al omega aquel día en su cocina cuando el peligris llevó tarta; labios rosas, esponjosos y apetecibles. HyunJin de verdad quiso probarlos, pero una voz dentro de él le gritaba desesperadamente que mantuviera su corazón lejos del omega.

El rubio tomó su característica mochila negra y se la colgó en los hombros para por fin dar por concluido su día en la casa productora. Bajó en el ascensor hasta el estacionamiento para después subir a su coche y conducir (in)tranquilamente hasta su departamento donde se supone JeongIn ya no estaría, pero sí la deliciosa cena que se moría por probar. Solo esperaba ser lo suficientemente alfa como para no vomitar sobre Félix todo lo preparado por el omega del australiano.

—Ah, Félix... —El alfa soltó un suspiro al pensar en lo sucedido el día anterior. Se sentía bien tener a Félix entre sus brazos, el poder sujetar su cintura y oler su cuello era algo que el cuerpo del rubio ansiaba repetir.

En escasos veinte minutos, se podía ver a un delgado alfa subir el ascensor de su edificio con una sonrisa en su boca, mostrando sus blancos dientes.
Llegó a su piso y sacó las llaves de su hogar sin borrar la sonrisa de su rostro. Entró al apartamento, colgó sus llaves en la pared y dejó su mochila en el piso junto a la puerta. Su nariz captó un olor exquisito, así que se encaminó a la cocina para admirar –y saborear– las delicias que el chef de cabello rojizo había preparado para su cena especial con su vecino y pecoso omega.

Un Omega Para HyunJin | ʰʸᵘⁿˡⁱˣ『𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora