Cap 3: No de esa forma...

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Continuamos, espero les guste...


Narra Marinette:

Adrien: quisiera que dijeras.. que el niño es mío.. –pronunció

Marinette: ¡¿qué?! –solté sus manos; estaba muy sorprendida- ¿qué estás diciendo? ¿hablas en serio? –realmente estaba sorprendida. De todas las ideas que pudieron haber surgido, esa no figuraba para mi

Adrien: si, hablo en serio –respondió seriamente

Marinette: pero no tienes por qué hacer eso –dije- este es mi problema, tú no tienes por qué involucrarte de esta forma.. –continué

Adrien: Marinette.. –me llamó, tomando nuevamente mis manos- hemos sido amigos durante muchos años, y no pienso dejarte sola con todo esto. –continuó- Sé que es importante para ti lo que piense tu familia de ti, pero ahora estas embarazada, has decidido tenerlo y eso no vas a cambiarlo, déjame ayudarte un poco con esta situación, no quiero que te hundas tu sola... -sonrió levemente- por lo menos déjame rescatarte un poquito ante todo esto que está pasando.. –pronunció mirándome a los ojos

Marinette: -solté nuevamente sus manos- Adrien.. ¿Sabes lo que me estas pidiendo? –dije- ¿Sabes lo que eso significaría? –proseguí- Te obligarían a hacerte cargo de un niño que no es tuyo.. –lo miré- eres mi mejor amigo, yo no puedo obligarte a hacer algo así por mi

Adrien: pero tú no me estas obligando –dijo- al contrario, lo hago porque te quiero y quiero ayudarte, a ti y al pequeño que viene en camino –sonrió

Marinette: pero.. –suspiré, ya no sabía que responder

Se miraba tan serio y decidido como nunca antes lo había visto...

No quería hacerlo, no podría aceptar que él tuviera que estar a mi lado manteniendo una mentira por algo que yo hice

Marinette: no Adrien.. –dije- en serio.. no puedo.. -bajé la mirada- quiero que estés conmigo.. pero no de esa forma

Adrien: pero Marinette.. –lo interrumpí

Marinette: por favor.. no insistas..

Ambos nos quedamos en silencio durante un largo rato. Miré el reloj sobre la mesita junto a la cama, pasaba ya de media noche..

Marinette: tengo que irme.. –dije- ni siquiera le avise a mi mamá a donde vendría.. –continué mientras me ponía de pie

Adrien: te acompaño a tu casa –respondió

Él siempre lo hacía, así que no puse objeción. Durante todo el camino a casa no dijimos ni una sola palabra, la situación resultaba bastante incómoda, o por lo menos yo lo percibía así, no podía permitirlo. Al llegar, las luces de la sala seguían prendidas, seguramente mis padres me estaban esperando, disgustados por no regresar a casa temprano.

Marinette: será mejor que entre.. –dije sin mirarlo- me están esperando..

Adrien: te acompaño a la puerta.. –me respondió inmediatamente- es mejor que sepan que estuviste conmigo a que piensen aun peor de lo que ya será.. –tenía razón

Marinette: está bien.. –dije, era lo mejor

Seguimos caminando con dirección a la puerta. Al abrirla divisamos a mis padres en la sala, parecían leones enjaulados de tanto dar vueltas, y para rematar, se miraban molestos. Seguramente no les agradó para nada que yo no regresara a casa y no contestara mi teléfono. Seguro se descargó, nunca lo oí sonar.

Marinette: buenas noches, padres –saludé para tranquilizarlos

Tom: ¡Hasta que apareces! –gritó muy molesto- ¡¿De dónde vienes?! ¡¿cómo es posible que hayas hecho eso?! –continuó aún molesto

Marinette: ¿qué? –pregunté confundida- ¿qué te pasa, papá? ¿por qué estas así? Tan enojado –estaba aterrada, jamás lo había visto comportándose así, tan molesto

Sabine: Marinette, ¿qué significa esto? –intervino ella, molesta, mostrándome algo

Al enfocar la vista hacia el papel que mi madre me mostraba, mi sangre se heló, era la prueba de embarazo. La había olvidado en mi habitación al salir corriendo esa misma tarde.

Marinette: co.. ¿cómo..? –no pude terminar, nuevamente mi madre me interrumpió

Sabine: la encontré en tu habitación después que te fuiste –respondió muy molesta- ¿cómo pudiste hacer eso? ¿Cómo es posible que estés embarazada? –continuó gritándome, furiosa

Tom: te educamos para que fueras una buena hija –continuó- no para que salieras con estas "sorpresas"

Sabine: es de tu novio, ¿cierto? –dijo molesta- el roquerillo, el vago ese –seguía tan molesta

Marinette: n.. no.. no es de Luka –dije, tenía tanto miedo

Sabine: ¡¿qué?! ¡¿no es de tu novio?! –volvió a gritar aún más fuerte y más enojada

Tom: ¿cómo es posible, Marinette? –apretaba sus puños- ¡¿de quién es ese niño?! –gritó igualmente molesto

No podía hablar, estaba realmente aterrada por su comportamiento, por el de ambos, me sentía acorralada, no tenía salía...

Adrien: es mío..




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Embarazada (Adrinette AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora