Embarazada (Adrinette AU)

Cap 5: Mi mejor amigo...

Continuamos con la historia, este es el penúltimo capítulo, así que disfrútenlo...

Narra Marinette:

Después de varias horas de viaje llegamos a un pueblo, era pequeño, colorido, encantador, un lugar en contacto con la naturaleza.

Marinette: ¿qué lugar es este? –pregunté cuando bajamos del tren

Adrien: Giverny.. –respondió- aquí es donde nací.. –sonrió con melancolía- mis padres tienen una pequeña casa aquí, pero casi no la usan.. –me miró- tiene mucho que no venía..

Comenzamos a caminar hacia la salida de la estación. El lugar me gustaba mucho.

Marinette: ¿es aquí donde viviremos? –pregunté

Adrien: ¿viviremos? –me preguntó divertido- ¿Piensas en nosotros como pareja..? –me sonrió

No pude evitar sonrojarme por su comentario. Él jamás había mencionado algo sobre "vivir en pareja", sería algo extraño.

Marinette: ¿qué?.. bueno, yo.. –tartamudeé nerviosa

Adrien: yo solo te ofrecí mi ayuda con el bebé –sonrió aún más- pero si quieres que tengamos una vida de pareja, por mí no hay problema.. –soltó una carcajada

Marinette: ¡¡Adrien!! –grité sonrojada

Adrien: ya.. tranquila.. –me miró tranquilo- seré como un padre para él.. jamás les faltará nada.. –pronunció mientras me miraba fijamente a los ojos

Ante aquella acción mi corazón se aceleró, no podía comprender el por qué aquellas palabras causaron eso en mí, pero, fue reconfortante escucharlo. Sonreí para mí misma mientras miraba el camino.

Cuando llegamos a la casa, esta se miraba algo maltratada por el paso de los años y el clima de la región, sin embargo, era suficiente para mí y seguramente para Adrien también.

La casa era pequeña. Una pequeña sala con un sillón individual, cocina-comedor pequeña, baño y dos cuartos. Solo uno de ellos tenía cama. Ambos comenzamos a arreglar el lugar, limpiamos, reparamos las goteras del techo, arreglamos los tablones flojos y rotos y las puertas que rechinaban. Sería nuestro nuevo hogar.

Los meses comenzaron a pasar. Adrien encontró rápidamente un trabajo en una de las fábricas de la ciudad, eso nos ayudaba para mantenernos y ahorrar para cuando naciera el bebé. Yo por mi parte me dedicaba a las labores domésticas, trabajaba ayudando a algunas de mis vecinas en la preparación de alimentos o cociendo ropa, pero sobre todo, cuidaba de mi embarazo.

Durante.. el tiempo que pasaba, comencé a ver a Adrien de una manera diferente. Se volvió un chico bastante responsable y dedicado a su trabajo, pero no solo en ello, si no también conmigo. Era cariñoso y me cuidaba como si fuera lo más importante en su vida. Me trataba como si en verdad fuera la madre de su hijo.

Por todos los detalles y atenciones que tenía hacia mí, comencé a verlo de una manera diferente. Sin darme cuenta comencé a sentir algo más por él. A pesar de que lo conocía de hacía muchos años, jamás había pensado en él de una manera romántica. Solo era un amigo. Pero ahora todo era diferente, y eso me asustaba. No solo era un amigo, era mi MEJOR amigo, y si él decidió ayudarme con mi embarazo no significaba algo más que un amor de hermanos. No debía confundir las cosas.

Una noche...

Marinette: ¿y en verdad no te has cansado de dormir todos estos meses en el piso? –pregunté mientras lo miraba acomodando la colchoneta y sus cobijas en el suelo

Adrien: ya te dije que no –me respondió sin mirarme- además mírame.. –volteó sonriendo- ahora con tanto musculo ni siento el piso.. –sonrió más

Era verdad, por el trabajo que realizaba en la fábrica su cuerpo ahora se había transformado, ya no era un chico delgado y escuálido, tenía un cuerpo bien formado y eso me gustaba.

Marinette: no seas tonto.. –hice un puchero- duerme aquí conmigo –dije- digo, antes lo hacías..

Adrien: si.. –alargó sutilmente- pero antes no estabas embarazada

Marinette: entonces, ¿mi embarazo es un impedimento para seguir siendo buenos amigos? ¡¡JUM!! –me giré indignada

Él sonrió ante mi actitud, se levantó del piso y entró a la cama junto a mí. Se acercó a mí por detrás y con sus manos recorrió mi cintura hasta llegar a mi vientre. Ante ese contacto no pude evitar estremecerme y más aún cuando apegó su cuerpo al mío.

Sentí su respiración sobre mi cuello, mis mejillas se sonrojaron intensamente, mi piel se erizó por completo y mi corazón se aceleró cuando me abrazó y comenzó a acariciar mi vientre. Jamás había hecho algo así.

Adrien: tu embarazo no es ningún impedimento para seguirte queriendo como siempre lo he hecho.. –susurró en mi oído.

No pude evitar girar la cabeza para verlo; él ya me miraba tiernamente. Nos quedamos mirándonos a los ojos por unos minutos, contemplándonos el uno al otro. Mis mejillas seguían encendidas y mi corazón seguía acelerado. Lentamente él comenzó a acortar la distancia y me besó con ternura. Aunque su acción me sorprendió, correspondí.

Cada minuto que pasaba, los besos comenzaron a subir de intensidad. Me giré y rodeé su cuello con mis brazos, aferrándome a él lo más que mi panza me lo permitía, mientras él me abrazaba con fuerza.

Al separarnos por falta de oxígeno, nos miramos a los ojos, agitados. A pesar de no estar segura, nos volvimos a besar. Todo se tornó más excitante hasta que sentí un agudo dolor en el vientre, separándome de golpe y soltando un quejido dolido.

Adrien: ¿qué sucede? –pregunto al verte en ese estado

Marinette: creo.. que ya va a nacer..

Créditos de la imagen: @dddndddndndddn

Como mencioné al principio, este el es penúltimo capítulo de la historia, pronto llegará a su fin y eso significa que volveré a subir la lista de historias para que elijan una y la adapte.

Espero les esté gustando tanto, como a mi, nos vemos en unos días para el capítulo final.

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