Embarazada (Adrinette AU)

Cap 6, final: Mi hija

Y bien, aquí el capítulo final...  SOLO LO EDITÉ PARA CAMBIAR LA IMAGEN, ESTA ES MEJOR

Narra Mayy:

Adrien se encontraba como león enjaulado en la sala de espera, impaciente por saber cómo se encontraba la azabache y también el estado del bebé. Habían pasado casi 6 horas desde que había sido internada y aun no tenía información sobre su condición.

Adrien: ¡¡disculpe!! –dijo al primer enfermero que pasó- ¿sabe cómo se encuentra Marinette Dupang-Chen? Llegó aquí en labor de parto –se encontraba nervioso

Enfermero: ohh.. si.. la señorita.. bueno señora Marinette.. –corrigió con una sonrisa- ya nació el bebé.. –lo miró- está estable, en unos minutos la pasaran a piso.. –le sonrió- felicidades, es una hermosa niña

Adrien no pudo evitar sonreír y sonrojarse al mismo tiempo, estaba feliz. Pasados unos minutos lo dejaron pasar a ver a la pelinegra. Ésta descansaba sobre una de las camillas con los ojos cerrados, aun estaba cansada. Escuchó como tocaron su puerta, y al abrir los ojos se encontró con el rubio parado junto a ella, sonriéndole, sonriendo como solo él solía hacerlo e incluso, para la percepción de la oji azul, más que nunca.

Narra Marinette:

Marinette: pasa.. –sonreí mientras me sentaba en la camilla

Así lo hizo, se acercó a mi lentamente fijando su vista al cunero que estaba a mi lado. Estiré mis brazos para tomar con ellos a la pequeña que dormía plácidamente. Él se acercó más a mí. Su semblante, su mirada, su sonrisa.. estaba feliz

Adrien: ¿cómo te encuentras? –me preguntó al llegar a mi lado

Marinette: cansada –sonreí con cansancio

Adrien: ya veo.. es normal –sonrió

Fijó su vista a la pequeña. Sus ojos se iluminaron aún más en cuanto la vio.

Adrien: ¿podría.. cargarla? –preguntó mientras buscaba mi mirada

Marinette: claro.. –sonreí

Así lo hizo; con cuidado tomó a la pequeña en sus brazos, la miró con ternura, con mucho amor y cuido de ella mientras la mecía. Yo solo lo miraba, me sentía tan feliz, no podía dejar de pensar en lo increíble que era Adrien, realmente tenía un gran "amigo".

De pronto llegaron a mi mente las imágenes de los besos que nos dimos la noche anterior, no pude evitar sonrojarme y removerme en mi lugar un tanto incómoda.

Adrien: es hermosa.. –pronunció sacándome de mi trance- se parece tanto a ti.. –me miró

Marinette: gracias.. –dije aun sonrojada

Sin decir nada más, Adrien se acercó a mí y me besó en los labios. Estaba realmente sorprendida por lo que hizo, pero igualmente le correspondí..

Al día siguiente me dieron de alta y fuimos a nuestro hogar. Adrien se hacía cargo de todo en casa; pidió dos semanas de vacaciones para poder cuidarnos, era demasiado devoto, así que cuando tuvo que regresar a trabajar le costó algo de trabajo, ya que se había acostumbrado a estar conmigo y mi hija.

Debo admitir que durante todo ese tiempo, jamás hablamos sobre los besos, ni siquiera lo mencionamos.

Al cumplir la cuarentena...

Adrien: ¿segura? ¿Ya puedes hacer eso? –preguntó mientras intentaba quitarme la escoba de las manos

Marinette: claro que si Adrien –respondí- ya pasó la cuarentena, ya puedo volver a mis labores normales