Capitulo 3

16 1 0
                                    

Cinco.

Después de la misión en Florencia estaba realmente conmocionada, sentía una mezcla de ira, tristeza y frustración. Aun no asimilaba la muerte de Seis y se suponía que ya deberíamos tener la mente puesta en China.

No soy ilusa, sabia de los riesgos pues estamos jugando con pesos pesados. De todas formas el fastidio era evidente, perder a un miembro del equipo me estaba desmoronando moralmente.

Era realmente necesario la muerte de un hombre en pos de cumplir con nuestro objetivo? No se estaba equivocando Uno en su postura de cada uno se cuide solo, pues si algo le sucede, el equipo no volverá a buscarlo? Esas y más preguntas inundaban mi cabeza, mientras bebía una cerveza en un bar cualquiera.

Alguien me saca de mi ensimismamiento colocando una cerveza sobre la mesa, al tiempo que se queja.

-esto es una mierda no?

- una total mierda- le respondo sin levantar la cabeza para ver quien era, puesto que ya conozco esa vos grave.

Cuatro se sienta en la silla de enfrente y colocando su dedo índice en mi mentón obligándome a mirarle a los ojos. Tiene el ceño fruncido y el verde habitual de sus iris tienen una tonalidad más oscura en ese momento. Me he dado cuenta que se tornan de ese color cuando se encuentra preocupado.

El rubio comienza a habla - hoye Cinco- pero lo interrumpo fastidiada

- carajo como odio esos números! Lo sé, son para protegernos pero no puedo aceptar que en este jodido escuadrón solo seamos números, números reemplazable-. Esto último lo digo con la voz casi quebrada, el recuerdo de Seis invade mi mente y me odio por no saber siquiera su nombre.

- Cómo te llamas? Lo interpelo molesta,

- Por favor Cinco sabes....

- Vete a la mierda! Ya deja de decirme Cinco, mi nombre es Amelia.

Siendo sincera necesitaba descargar mi frustración con alguien y encontré confianza en este hombre que resulto ser muy compresivo.

Coloco sus manos sobre las mías y con tono conciliador dijo

- Soy Billy y estoy acá para cuidarte ahora y las veces que sea necesario, yo no te dejare atrás Amelia-.Y agrego elevando un poco el tono de vos - al diablo la misión!

Esas pocas palabras bastaron para que me mejorara un poco mi ánimo, hizo que me sintiera menos sola y.... por Dios!! Porque me pongo nerviosa ante el tacto y la mirada de Billy? Noo esto no puede pasarme, no voy a desarrollar algún tipo de sentimiento por alguien a quien puedo ver morir en la siguiente misión.

Retiro bruscamente mis manos de su agarre para salir de la incómoda situación

- gracias Billy, por esto, por entenderme y por revelarme tu nombre. Creo que será mejor que nuestra identidad quede entre nosotros, no hagamos enojar al controlador, pseudo dictador de nuestro líder.

Billy sonrió con un deje de tristeza al tiempo que elevaba su cerveza

- ok Amelia, un brindis por nuestro pequeño secreto- dice dedicándome un guiño.

Cada gesto que realizaba comenzaba a parecerme jodidamente seductor.

Parece que esto de no sentir atracción hacia este hombre condenadamente bello va a ser una tarea difícil. Resulta encantador sin proponérselo.

Ya veremos que nos depara el destino a Billy y a mí, después de todo como dice Uno, lo mejor de estar muertos es la libertad.

Por ahora tenemos mucho que pensar y hacer para dar el siguiente golpe.

6 underground four&fiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora