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Capítulo 1:

“Me enamoraste, Shannon”

-Te amo.

Lo sé, esa palabra es muy importante. Por lo menos importante para mí.

Te amo lleva la relación a otro nivel, decir te amor es cambiar las cosas radicalmente. Aunque hoy en día decir “te amo” es como decir cualquier cosa. Pero para mí no. Y él lo sabía.                                                                                                                                                      

Después de decirlo automáticamente me arrepentí. Por Dios, solo hemos estado juntos por diez meses. Él se va a sentir comprometido, o va a pensar que yo voy muy enserio.

No quiero alejarlo, me ha hecho tan feliz que me odiaría eternamente si me deja después de esto.

Me sonrió. Una de sus famosas sonrisas.

     -Lo dijiste -Me dijo con algo de sorpresa. Se acercó más y me beso suavemente, como sabía que me gustaba-Suena lindo en tus labios.-No conteste. No podía con sus labios encima de los míos moviéndose con suavidad, ya he hablado antes mientras él me distraía, cosa que no funcionaba ya que solo hablaba cosas incoherentes - Dilo de nuevo- Dijo separándose un poco y mostrándome su blanca dentadura.

Le devolví la sonrisa.

- Te amo-“Todo va bien”, me dije mentalmente para tranquilizarme--.Es tu turno.

Me observo unos segundos, mientras se le borraba la sonrisa. No quería que dejara de sonreír, su sonrisa me daba seguridad.

-También  te amo-Largue el aire que no sabía que estaba conteniendo.-Me enamoraste Shannon...

Y se volvió a acercar, dejando solo unos centímetros entre nuestros labios.

Enrolle mis brazos a su alrededor y lo bese, suave y tiernamente, hasta que empecé a sentir que mis pulmones ardían. Intente aspirar aire pero no llegaba a mis pulmones que cada vez me torturaban más. Me estaba ahogando y no podía pararlo.

En un instante él no está más conmigo y  mis labios no estaban unidos a los suyos. Me quite las cobijas de encima e inspire aire varias veces hasta que el ardor de mis pulmones se calmó por completo. Al parecer las mantas me ahogaban mientras dormía.

Mire la hora en el reloj de la mesa de luz. Las 06:30am marcaba este con los números color verde.

Me levante de la cama y fui directo a la ducha, ya que una vez despierta no podría volver a cerrar los ojos.

No quise parar a verme en el espejo, no necesitaba verme para saber que mi aspecto es horrible; Grandes ojeras, ojos rojos, cabello grasoso y labios resecos.

Lo mismo de todas las mañanas.

Domingo.

Mañana comienzo las clases en una nueva escuela, una escuela que ya empecé a odiar.

Me hubiera encantado abandonar la escuela y hacer otra cosa además de escribir en un papel mientras una bruja con canas me hablaba de respeto. Ya me canse de esa mierda.

Después de salir de la ducha me vestí e hice el esfuerzo de observar mi aspecto en el espejo. Está bien que me odie a mí misma pero tampoco quiero asustar a los niños.

Me coloque un poco de maquillaje sobre las ojeras, manteca de cacao en los labios, un poco de sombra negra en los parpados, y por ultimo desenrede la maraña de pelos que tenía en mi cabeza.

Living MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora