Sway (Capítulo Único)

896 107 40
                                    

Sway

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sway

– No creo que sea buena idea, Nat... ¿qué pasa si ponen música que no conozco? ¡No sabría que hacer! No sé bailar, ¿sí? – Stark entró en ese momento a la cocina y se encontró con una escena algo singular.

Natasha estaba apoyada en la isla de la cocina, con una taza de café en las manos mientras Steve se movía por el cuarto, preparando el desayuno. Tenía tiempo de no ver a Steve haciendo algo tan cotidiano como cocinar y menos a esas horas de la mañana. Por lo general, él recién estaría volviendo de su carrera diaria. Pero, cada vez, era más frecuente verlo romper sus rutinas. Y la razón de ello estaba bebiendo café, vestida aún con pijama.

– ¿De qué hablan? – preguntó, dejándose ver y acercándose a la nevera para sacar una botella de jugo.

– ¿Y tú? ¿Qué milagro inesperado te sacó de la cama tan temprano, Tony? – preguntó Natasha, sorprendida de verlo a esa hora en pie.

– Ehm, no dormí– se encogió de hombros y miró la sartén con tostadas francesas que preparaba Steve– ¿Desde cuando comes tostadas francesas, capipaleta?

– Ella pidió...– señaló Steve con naturalidad, como si fuera nada fuera de lo común. Tony levantó una ceja y miró a la pareja, extrañado. ¿Desde cuando eran tan cercanos? ¿Desde cuándo que Steve le hacía el desayuno a Nat? Debía comenzar a despertar más temprano más seguido. Aunque, no había despertado, en teoría. Para eso había que dormir primero.

– Y bien, ¿de qué hablaban? – volvió a la carga, tras recuperarse de la primera impresión.

– Le dije a Steve si me acompañaba a bailar hoy y no quiere...– explicó Natasha, agradeciendo con una sonrisa el plato que el capitán puso delante de ella. Ahora sí que Stark no entendió nada. ¿Esos estaban saliendo o qué? Las sonrisas, el desayuno juntos, ¡¿ir a bailar?!

– No es de caballeros negarse a un baile con la señorita...– picó Tony, maquinando un plan en su mente.

– No es que no quiera, Stark. No sé bailar, punto. No saldré con Nat a hacer el ridículo...no la expondré a eso– Steve rodó los ojos y le sirvió otro plato a Tony, antes de sentarse a la mesa con su propia porción. Tony sólo sonrió. Devoró la comida y dejó el plato en el fregadero antes de salir de la cocina tarareando feliz.

Steve y Natasha se miraron extrañados, pero ambos se encogieron de hombros. Tony era Tony, siempre. Un par de horas más tarde, Natasha se encontraba golpeando un saco de box en el gimnasio. Necesitó de mucho valor para pedirle a Steve que la acompañara y sus mejores dotes actorales para fingir que no le importó su negativa. Lo entendía, pero habría preferido un sí. Había planeado muy bien su movimiento. Saldría con él, bailarían, beberían (licor de Asgard, cortesía de Thor) y se aprovecharía de que Steve tendría las defensas bajas para decirle que estaba enamorada de él. Pero, no. El señorito tenía que negarse. Golpeó el saco con todas sus fuerzas, y al hacerlo, se rompió.

SwayWhere stories live. Discover now