Juntos

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Inicio del Flashback

Pov. Kim Taehyung.

La vida puede ser realmente una caprichosa cuando se lo propone, desde morir de la forma más burda, a yacer en la más profunda soledad.
Sea como fuere, mi vida es una maldita ladina y caprichosa.
No tengo la historia de vivir dificultades con mis padres que me lleven a una conclusión de la vida como una porquería, no. Pues crecí en el seno de una amorosa familia, con padres comprensivos y una hermana cariñosa, que después de contraer nupcias se largó a algún lugar del mundo para su nuevo emprendimiento llamado matrimonio.

Crecí con amor, buenas costumbres y bases sólidas con lo correcto como mi manual de vida.
Todo hasta ése punto en la Universidad, donde las personas pueden ser realmente crueles cuando se lo proponen, con las personas que se comportan de manera diferente o piensan distinto.
Fue entonces que toda esa jovialidad que pude tener en un principio se fue a lo más recondido de mi ser, escondido tras la timidez seguí cursando aquellos años con calificaciones decente y bajo perfil.
Y aunque conocí a Yora, como mi mejor y actual amiga. No pude entablar otro tipo de relaciones, (ésto obviamente hablando del plano amoroso), donde mis trabas verbales me convirtieron en la burla de mis citas, solo opte por aislarme de aquellas relaciones.

Fue así como los años siguieron pasando y logré llegar a donde estoy ahora, con honores siendo el orgullo de mis padres.
Pero aún así, después de todos los logros me sentía realmente vacío, tal vez levemente complementado con uno que otro encuentro sexual, pero nada más allá que el primitivo instinto del ser humano siendo liberado con normalidad.
La misma rutina, la vida monótona, la misma sensación de un alma sola en el mundo dispuesta a morir en soledad inminente.

Pero dicen que el destino es caprichoso y muchas veces impredecible.

Y fue lo que me sucedió cuando lo ví, cuando sus ojos desesperados buscaron los míos en un momento que mi corazón y el tiempo se detuvieron en una eternidad.
Lo supe, y él también. Que en ésta vida; su alma y la mía estaban destinadas a estar juntas formando un todo en una nada a la que llamamos existencia.

Jimin. Incluso su nombre fue una poesía cuando lo oí, cuando aquel nombre quemó en mi pecho y se grabó en mi corazón como la espada de fuego del juicio final, quemando por la eternidad.

Desde aquel día todo en mí fue multicolor, incluso la tristeza de no tenerlo cerca se tiño de colores que me enceguesian, que me pedían por él. Noches enteras en las cual sus ojos me llamaban suplicantes por la cercanía, donde sus labios decían mi nombre como un susurro de Ángeles y caricia divina.

Entonces lo busqué, pues aquel día ví como él y su amigo vestían el uniforme de miserable colegio para chicos de bajos recursos.
No fue difícil dar con él.
Entonces fuí a ése mísero lugar, viéndolo salir de ése colegio, fue como encontrar el loto creciendo en el pantano, hermoso y puro a pesar de la podredumbre.

Park Jimin, el hermoso chico de sonrisa alegre comenzó a llenar mi vida, mis días, mis noches y mis anhelados sueños.

Entonces comencé a seguir sus pasos, sus rutinas, sus amistades.
Incluso aquel miserable que tomaba su mano y profanaba sus labios con besos sucios que me asqueaban.
Tenía que sacar fuerzas para no llegar a él y despedazarle el cuello por su maldita osadía de tomar lo que me pertenecía.
Porque sí, Jimin fue entregado por el destino para mí. Desde que cruzamos nuestra mirada, él y yo fuimos sellados por el destino.

A una distancia prudente comencé mi rutina diaria, levantándome muy temprano lo vigilaba de camino a ése colegio, y después en la salida de éste a su hogar, siempre las mismas horas, las mismas calles.
Cuando tomaba mis días libres, estos eran completamente destinados a él, podía quedarme horas esperando en mi automóvil a que se terminarán sus clases hundido en mis pensamientos y sueños, en los que él y yo, al fin podíamos estar juntos.
Donde podíamos darnos el amor que tanto queríamos compartir, pero que terceros no nos dejaban disfrutar.

GestörtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora