Gestört

El deseo irrefrenable

— vamos a ver — habló mientras se sentaba en el suelo tomando las manos del otro. Con cuidado llevó sus dedos hasta una de las vendas en la muñeca del contrario— seré cuidadoso —

— esta bien — dijo el menor mirando como el mayor quitaba con delicadeza el vendaje.

— se ven bien — sonrió haciendo el mismo procedimiento con el otro vendaje — ésta se ve aún mejor. Seok me dijo que con los cuidados correspondientes todo iría bien, ¿ te duelen mucho aún? —

— no, ya no —

— ya han pasado dos semanas y media — habló Taehyung tomando el pequeño instrumento quirúrgico que había dejado sobre el sillón — es hora de quitar e...—

— no, no, no — dijo Jimin moviendo su cabeza negativamente, mientras llevaba sus manos hasta su propio pecho— n-no por favor—

— no tengas miedo amor— sonrió Taehyung tomando una de las manos del menor, dando pequeños besos en ésta— Seok me explicó como debía hacerlo, también estuve yendo donde una enfermera recomendada por el. Ella me ayudó y explicó todo, confía en mí amor—

Jimin miraba al hombre que estaba sentado en el suelo frente a el, sonriendo con total amabilidad y tranquilidad. Al parecer éste ni siquiera quería estaba pensando llevarlo a una clínica para aquel procedimiento.

— soy un tonto— murmuró Jimin, pues estúpidamente había albergado la posibilidad de un escape. Tratando de sonreír dió un hondo suspiro— esta bien —

— tranquilo amor — dejó un pequeño beso en la mano de Jimin, para con posterioridad tomar un par de guantes que puso en sus manos. Tomó la pinza y tijera quirúrgica que estaba sobre una pequeña bandeja— seré muy cuidadoso—

— okay— movió su cabeza Jimin, para después cerrar sus ojos.

Llevando los instrumentos hasta una de las muñecas del menor, comenzó con los cortes de los puntos de sutura. Uno a uno los fue cortando viendo como la herida estaba completamente cicatrizada, con extremo cuidado llevó la pinza quirúrgica hasta uno de los puntos extrayendolo de la piel de Jimin.

En total silencio Taehyung continuó concentrado en su labor, agradeciendo tener la capacidad de aprender rápido; pues ésto lo había ayudado a comprender con facilidad lo que aquella enfermera le había explicado.
No quería arriesgarse a sacar a Jimin y que éste se sintiese alterado.
Jimin era su prioridad.

— listo— dijo Taehyung dando un hondo suspiro en tanto dejaba todo sobre la bandeja, quitando con cuidado los guantes también los dejó en aquel lugar.

Llevó su mirada hasta Jimin, sonrió al ver como éste permanecía con sus ojos cerrados demostrando la confianza ciega que tenía en el.

— ya terminé, mi amor— volvió a decir Taehyung mientras dejaba pequeños besos sobre las cicatrices que habían quedado en las muñecas del menor.

— gracias— dijo Jimin viendo como el mayor seguía sentado en el suelo besando sus manos.

¿ hasta cuando estaría en aquel lugar? ¿ cuando volvería a ver a su madre, a su hermano, a Hoseok? Sonrió al pensar en su novio.
Cerró los ojos tratando de recordar los bonitos días en los cuales pasaban la tarde juntos, paseando o compartiendo con sus amigos.
Extrañaba a Hoseok, extrañaba esa bella sonrisa tan cálida como el sol, extraña esos labios tan dulces como la miel, extrañaba sentirse a salvo.

— ¿ amor? — escuchó depronto Jimin, abriendo los ojos volvió a la realidad donde aquel sonriente y perturbado hombre lo miraba con extraña devoción

— ¿ si? —

— compré algunas cosas para tí— se puso de pie Taehyung— pasé por algunas tiendas y traje muchos regalos para tí —