Gestört

Futuro

Dos semanas.
Dos malditas semanas en las cuales Taehyung tenía la culpa incrustada en su corazón.
Noches en las cuales había llorado en su habitación por haber traicionado a Jimin cayendo de nuevo en Min Yoongi, pero el deseo que invadía su cuerpo no podía caer todavía donde su preciado amor, no cuando el animal en su interior quería poseerlo de todas las maneras posibles.
Así que Yoongi era la salida a ése calor inmundo que lo embargaba pero que lo dejaba tan malditamente sucio que lo odiaba el hedor.
¿ amor? No, jamás saldría ésa palabra de su boca para un ser como Yoongi.

La culpa, eso se había instalado en Taehyung después de haber follado a ése miserable. La culpa de su infidelidad a Jimin.
Así que por dos horribles semanas solo se dedicó a llevar alimento entrando a la habitación del menor con una cordial sonrisa dejar el alimento en silencio y salir sin chistar.
No quería ver el dolor y desilusión en los ojos de Jimin.
El lo amaba, su amor completo era para su pequeño.

Dos semanas fueron suficientes para ir calmando su atribulado espíritu, y al fin poder ver a su pequeño a la cara.

—moría por besarte —suspiró apoyando su frente a la del rubio acunando el rostro de éste entre sus manos. Restregó su nariz con la contraria —pero tenía mucho trabajo, y-yo...—

— esta bien — lo interrumpió Jimin tratando de sonreír. El menor había tenido dos semanas en las cuales se había sentido libre dentro de ése lugar. Dos semanas en las cual no recibía esos besos, dos semanas en las cuales la esperanza de una libertad habían ido creciendo. Pero todo no era más que ilusorio.
Pues ahora se encontraba sentado en uno de los lindos sillones de la acogedora sala, con Taehyung a su lado besandolo nuevamente.

— también me extrañaste ¿ cierto amor? —sonrió Taehyung moviendo un mechón de cabello del rostro del más bajito—perdóname, prometo que no volverá a pasar no volveré a dejarte solo jamás—

—Okay —

— oh, mi amor. Compré muchas cosas para tí — habló Taehyung mientras tomaba las bolsas que había dejado en el suelo poniendolas sobre la mesa cercana al sillón. Tomó una de las más pequeñas sacando de ésta una cajita negra abriendola dejó a la vista unos lindos pasadores

— los ví — dijo tomando uno de los lindos pasadores para el cabello. Movió un mechón de Jimin poniendo el broche con delicadeza—y supe inmediatamente que era perfecto para tu lindo cabello, es un juego de cinco diferentes ¿ bonitos cierto? —

— no debe gastar tanto dinero en mí— dijo Jimin al ver la enorme cantidad de compras que Taehyung ponía frente a el

— el dinero no es problema amor— sonrió éste acariciando la mano del menor— eso es lo de menos. Además se las cosas que te gustan y que no podías tener, ahora tendrás todo lo que mereces— dió un pequeño beso en el dorso de la mano del otro—además son regalos con mucho amor, espera a que veas lo que traje —

Comenzó a hurgar entre las bolsas sacando prendas costosas que mostraba a Jimin, que trataba de tener su falsa sonrisa más creíble, frente a aquel sujeto.

— ésta camisa ¿ la recuerdas? —dijo Taehyung mostrándole la prenda al más bajito. Una hermosa camisa celeste con detalles bordados de color negro en el cuello y pequeñas letras Gucci en un costado del pecho

— creo que la ví hace mucho tiempo— dijo Jimin en tanto tomaba la prenda entre sus manos acariciando el bonito bordado. De hecho la había visto en uno de los escaparates, y aunque se le hacia una prenda hermosa, la situación económica de su familia no daba para esos gastos— es bonita—

— lo sé —dijo Taehyung —sabía cuanto te gustaba, pero esas mujeres jamás podrían pagar algo así para tí—fruncio levemente el ceño—estaba tan molesto en saber las penurias que tenías que pasar junto a ésas miserables personas.  Recuerdo que tuviste varios minutos mirandola ésta prenda en aquella vitrina, pero ya es tuya mi amor—