5.

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-Ya estando fuera de la habitación se quedó parado mientras sujetaba sus pantalones y con su otra mano limpiaba los restos de lágrimas que quedaban en su rostro.

Corrió hacia su habitación cerrando la puerta con seguro, no quería saber nada de nadie, no quería saber nada de namjoon, no quería saber nada ni de él mismo....

Ya estaba más cómodo, tenía una puesta una pijama rosada y unas cómodas pantuflas de gato.

En fin. Ahora en lo que estaba concentrado era en ponerse a dormir, tenía sueño.

Ya en su cama, cómodo y dispuesto a dormir, escuchó el timbre seguido de la puerta, pensó que era un amigo de Namjoon, no le importaba, la casa era grande y el sonido de la sala no llegaba hasta su habitación así que cerró los ojos tranquilo de que nada lo iba a molestar pero, no fue así.

Lo entendió en base a que Namjoon estaba estresado por lo que habia pasado en el día. Pensó que era su fin cuando sintió una cosa peluda en sus pies, miró hacia abajo y se encontró con una cara inocente, la de un conejo, lo tomó en brazos y lo puso contra su pecho mientras se quedaba parado en la puerta.

Los chasquidos iban aumentando poco a poco, se convertía en un beso sucio y llenó de lujuria.

De el otro lado de la puerta estaba un muy perturbado JungKook quien a la vez tenía cara de asco, el pequeño conejo, saltó de los brazos de JungKook y saltó hasta la sala y se metió en su casita y tiernamente. JungKook por su lado, se puso a pensar en que hubiera pasado si no se hubiera "portado mal" en todo el día. La (para el) repugnante idea iba y venía a su cabeza como un bumerang, sus pensamientos no eran claros? Al punto de poder repetirlo, no se sorpendia, al fin y al cabo para eso lo habían comprado....

Se había perdido en sus pensamientos frente a esa puerta mientras sonaban los.gemidos de ambos

-Oh! Que bien!- se escuchó en el otro lado de la puerta. Los pensamientos de JungKook no iban a otra parte, eran los mismos, que estaría haciendo si estuviera en el lugar de el chico con el que Namjoon follaba, era desagradable, le daba asco saber que había sido adquirido para esos propósitos.

-AH! Ah~ si~ mha!- Habían pasado entre unos veinte a treinta minutos, y se podían oír los dos cuerpos chocando al igual que la cama contra la pared, los gemidos y gruñidos aumentaban pero por suerte JungKook volvió ala realidad, bajó las escaleras y fue por un vaso de agua.

A la mañana siguiente escuchó como tocaban su puerta de manera insistente casi al punto de rirarla, con miedo, JungKook se levantó de su cama yendo a abrir la puerta. Al abrirla se encontró a Namjoon en bata de dormir roja carmesí  -Porque ciertas la puerta?-

- es una maña que tengo....perdón...-

-Entonces deja esas mañas, recuerda que ya no estás en dónde vivías antes, aquí hay reglas y las reglas se cumplen si no quieres que te valla mal- Se dió vuelta y bajó las escaleras -Ve a desayunar- Le dijo a JungKook.

Ya en la mesa desayunando, Namjoon con su bata y lentes para ver -Porqué no comes?-

-Es que...ayer no me porté bien...entonces...yoo....- Hablaba nervioso y sin voltear la mirada -Eso que tiene que ver?-

-Que entonces no...merezco la comida...- sin decir absolutamente nada se paró de la mesa y subió a su cuarto a ducharse.

Al salir de la ducha iba a la cocina por algo de beber, al abrir la puerta se encontró con un desayuno en bandeja y una nota que decía

No necesitas portarte bien para comer, si llego y no has comido te va a ir mal.

Tomó la bandeja con ojos de ensueño. Entró a su cuarto y comenzó a comer en una mesa de café que había en su cuarto.

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VENDIDO •NamKook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora