1.- Drea regresa.

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Pov Drea-Senpai. (Re casual, la otra prota comienza la historia :v estoy pensando en que estará a veces en narrador omnisciente y otras de personaje) (Este relleno podría ser canónico pero no tiene nada que ver con Yuto)

Ha pasado mucho tiempo desde la partida de Uzumaki Naruto, aproximadamente unos 2 años y medio. Todos los Genin de Konoha y yo hemos cambiado mucho tanto en apariencia física y de fuerza. «Sin esfuerzo no hay éxito, hay que esforzarse al máximo» Recuerdo aquello. Papá una vez me dijo que si no lo intentaba no lo lograría. Yo también me fui de la aldea, a un entrenamiento brutal con Sasori-Sensei. Entonces conocí a toda la organización de Akatsuki.
Aunque algunos ya los conocía.

Sasori-Sensei es mi maestro y me ha ayudado a aprender nuevas técnicas y el arte de las marionetas, el dice que el arte eterno no es superado por nada, que viene de los sentimientos del artista, eso me gusta.

Deidara es el mejor, a él le gustan las explosiones al igual que a mí, el es muy talentoso, luego están Itachi y Kisame, Itachi es Uchiha, es muy genial, Kisame es muy calmado, se lleva bien que todos, hasta con Tobi.

Tobi...es un chico algo peculiar...el...es raro...pero me cae bien.

Luego son Hidan, el cuál me ha perturbado mucho y Kakuzu, un tacaño brutal.
Siguen Konan y Zetsu, Konan es muy agradable conmigo, ella sabe hacer origami, hacer eso me calma mucho y Zetsu...es Zetsu.

Y por último, el líder Pain, el es el dios del mundo que crearemos algún día, sin dolor, sin sufrimiento, nadie volvería a ser infeliz. Yo construiré ese mundo junto a ellos. Pero debemos destruir a las aldeas y atrapar a los Bijuus.

Justo ahora me estoy dirigiendo junto con Sasori-Sensei y Deidara. Ambos han sido mis tutores todo este tiempo, aveces hasta cuándo entrenaba con un miembro que no eran ellos, Sasori parecía una madre y Deidara un padre cuando dejan a su hijo en la escuela la primera vez.

—Y recuerda, no debes que nadie vea tus marionetas.

—Guarda bien tu arcilla explosiva o todos morirán.

—Entiendo.

Nos detuvimos a medio camino, ellos eran renegados y pues...hmp.

—Hasta aquí es nuestro encuentro, mocosa, hum.

—Dentro de varios meses ya entrarás en la organización.

—Se los agradezco, Sasori-Sensei, Deidara.

—No deberías agradecernos, después de todo somos tus pad--

Deidara se mordió la lengua al darse cuenta de lo que diría, el y Sasori se miraron incómodos.

—Tutores.

—Si, tutores, hum. Es nuestro trabajo.

Asentí para luego despedirme, empecé mi camino sola, escuchando los llantos de madre histérica y orgullosa de Sasori-Sensei.

Caminé hacia la entrada de la aldea de la hoja, sonreí al ver que no había cambiado nada...no, es malo...por eso la sociedad no avanza y desconoce lo que es el talento, hmp.

Entre sin más, al rondar por las calles de la aldea, pude reconocer a varias personas que conocía y escuchaba murmullos.

—¿En serio? Es ella.

—La insecta explosiva de Konoha.

—¿Justo hoy dicen que llegará el niño Kyubi y llega ella?

VALOR: YUTO SHIPPUDEN [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora