VALOR: YUTO SHIPPUDEN [PAUSADA]

10.- Herramienta desconocida.

El antiguo Kazekage, Rasa de la Arena se estaba cenando un huevito con salsa cuando el teléfono sonó.

—¿Diga?

—¡RASA! ¡DILE A TEMARI QUE ERA YO QUIEN LE ROBABA LOS VESTIDOS, DILE A KANKURŌ QUE YO FUI QUIEN ROMPIÓ SU TABLET Y TE LO DEJO TODO, RASA!

—¿La señora de las frutas?

—¡ME ESTÁN SECUESTRANDO JUNTO CON GAARA!

—Oh...¡TAMAKI!

—¡RASA!

—¡TAMAKI!

—¡RASA!

En las afueras de la aldea de la Arena.

Un rubio volaba por encima de su escultura mientras sostenía a un pelirrojo inconsciente, aún lado estaba un hombre castaño gritando en un teléfono, miró al pelirrojo sonriendo.

—Ahora si te voy a agarrar las patas en la noche pinche Danna >:3

Mientras tanto otro pelirrojo estaba caminando en círculos desesperado...¿Habían hecho tanto desmadre para nada? Ya saben como los Akatsuki, llegan, atraen el desmadre, matan personas, se van.... ¡Tendría que deshacerse de las evidencias!

—¡Ya llegue Sasori! >:3 Ya tengo al Ichibi y a un tipo que no paraba de gritarme cosas como «Que bonitos ojos tiene, nena».

—Vamos.

Se fueron lo más pronto posible de la aldea, oyendo detrás suyo explosiones en la villa. Deidara sonrió.

—Oh, música para mis oídos, que arte...Danna, presiento que mi arte será puesto en buenas manos.
Aunque tendremos que buscar la manera de EL no la encuentre.

—Hablas de...

—Exacto, su equipo están como locos intentando buscarla para matarla pero ellos no saben en donde está.

—Esperemos que no la encuentren, su clan verdadero tiene un gran Chakra.

—¿Crees que ya sepa que es adoptada? Shibāi nos hizo prometer demasiadas cosas, además de que nos dejó para criar a esa herramienta, por tan temerario que fuera, no dejaba su instinto de buena persona.

—Se tomó el papel muy enserio, hasta le implantó insectos para hacerla creer que es Aburame.

—Oye, de paso, el Uchiha dijo que iba a implantarle el Sharingan, ¿Cuando será eso?

—No preguntes cosas personales de unos a otros.

—¡RASAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

—¡MIERDA, QUE SE CALLE!

Sasori frunció el ceño, si el pelirrojo no tenía al Shukaku, entonces, ¿Quién lo tenía?