la caída de Kyoto Youkai parte 1

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Yasaka nunca había pensado que se encontraría en esta situación no deseada. Ya había pasado una década desde la masacre del nekushou por el desagradecido demonio que ahora era su "aliada", y ahora había ocurrido otra masacre y lo peor era que todos los cadáveres se habían convertido en algún tipo de monstruo que ella creía que no existía. A pesar de eso, Hades era un esqueleto, no hay razón para que se sorprenda al ver más esqueletos en existencia, quién sabe que el dios de la muerte había jugado su mano en esta masacre. Ella vivía en el mundo donde los seres sobrenaturales podían vagar libremente como quisieran, no debería haberse sorprendido. Pero aún así, Yasaka no ayunaría en suponer que Hades era de hecho el maestro detrás de la acción. No solo asumiría cosas sin una prueba evidente.

Suspirando, Yasaka enfocó sus ojos en otra mujer que estaba sentada frente a ella. Tengu acababa de irse después de informar el peligro y ahora se dirigía hacia el lado opuesto de la puerta principal para contraatacar a los invasores, dejándola con la mujer que fue aclamada como la tercera youkai más fuerte. Se llamaba Mikoto, la más fuerte del cuervo youkai. Ella era naturalmente hermosa, nadie discutiría sobre eso. Si no fuera por su actitud fría y estricta, sin duda sería aclamada como la mujer más buscada como esposa.

Mikoto tenía un hermoso cabello largo y negro que le llegaba a la cintura, una piel blanca como la luz, un cuerpo delgado pero hermoso, una nariz pequeña y puntiaguda, una cara hermosa e intimidaciones rojas. Llevaba un majestuoso haori azul oscuro (chaqueta de kimono) con obi negro y un hakama negro (pantalón largo y dividido). Su largo cabello negro estaba atado en una cola de caballo con una cinta blanca y roja, y tenía unas botas estándar que cubrían sus pies.

"Si no sé nada mejor, diría que has convertido tu deseo en una mujer. Bueno, por la forma en que me miras, me pregunto si realmente es así".

Yasaka parpadeó, ¿había perdido tanto en sus pensamientos? Se encogió de hombros y dejó que una sonrisa traviesa cubriera sus labios.

"¿Y si eso es cierto?"

"Entonces tengo que tener cuidado cada vez que estoy en tu presencia".

"Bueno, ciertamente deberías tener cuidado. Quién sabe que te tendré aquí y ahora".

"Te permito que lo intentes".

"¿Estás seguro? Espera, tal vez tú eres quien pone los ojos en la mujer. Nunca te había visto interesada en el hombre, mientras que yo ya tengo una hija".

"..."

"¿...?"

"..."

"No me digas ..." Yasaka no pudo decir más palabras cuando una comprensión la golpeó.

Mikoto desapareció de su asiento y apareció justo enfrente de la aún incrédula Yasaka. A toda prisa agarró las manos de Yasaka y presionó su cuerpo contra el de ella, miró los labios de Yasaka como si fuera la comida más deliciosa que estaba esperando ser devorada. Y luego Mikoto capturó los labios de Yasaka con hambre, sus ojos brillaban de lujuria.

"Ahhn ..." Yasaka soltó un gemido cuando Mikoto se metió la lengua en la boca, arrastrándola de derecha a izquierda antes de finalmente encontrar su camino en la lengua de Yasaka.

El beso dura mucho tiempo antes de que Mikoto lo termine.

Yasaka contuvo el aliento apresuradamente y miró a la mujer, como un kitsune, el beso realmente le calentó el cuerpo. Habían pasado años desde la última vez que experimentó este tipo de cosas, y esta maldita mujer había despertado su deseo de lujuria, a pesar de su duro esfuerzo por reprimirlo.

Verdadero Señor SupremoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora