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- ¿Qué me ves? -preguntó changbin.

- Pareces de una película de terror, el asesino en particular -respondió el menor con calma.

- Dirígete a mí con formalidad, no soy tu amigo. -dijo con frialdad el mayor.

- Pero podemos ser lo, ¿no? -

- Soñar es gratis ñoño, no me hables más. -

-hyung~ -dijo tierno el menor tiernamente alargando la "U".

Como no respondió, el menor se quedó mirando sus manitos, creyó que lo de la golpiza solo fue una cosa mala en un día maravilloso, los conoció a Minho, Hyunjin y Changbin. Estaba tan centrado en sus pensamientos que no escuchó las repetidas veces en las que el profesor le habló.

- ¡Señor Lee! ¿Está prestando atención? -repitió más fuerte que las veces anteriores, sacándolo de su burbuja de la "felixidad".

- ¿Eh?... Si, si, lo siento. -respondió sonrojándose, todas las miradas estaban fijadas en él y todos los oídos en su tímida voz.

- Está bien, ¿Podría presentarse, por favor? -preguntó.

- S-sí, n-no hablo bien coreano. -balbuceó con la mirada gacha.

- Eso ya lo sé, si quiere podemos presentar a algunos de sus como antes, para que entre en confianza. -propuso el generoso profesor, quien al parecer había leído la mente del menor.

Este asintió y el hombre hizo que sus compañeros se presenten.
Todo estuvo bien, hasta que llegó la hora de que Minho.

- Yo soy—
- El es el señor Lee, ya lo conoce. -interrumpió el profesor.

El ambiente se volvió incómodo para todos los presentes, el de cabellera naranja sólo plantó una mirada intimidante hacia el profesor, una que todos pudieron ver.
Se lo veía muy enojado y triste, no era la primera vez que recibía ese trato y realmente no la merecía, ¿por qué a él lo trataban como la peor basura del mundo? ¿qué había echo mal?
Fácil, era el único abiertamente bisexual, no le importaba experimentar con chicas o chicos, todos los alumnos lo hacían, algunos hasta se besaban con sus parejas homosexuales frente a todos, pero eso no era lo que les molestaba de Lee. Lo que le causaba desprecio a los demás de él era la fobia que tenía a las relaciones formales y que casi no había nadie en ese colegio que no haya estado con él.
Como si fuera poco, sus problemas de adicciones se hicieron públicas por alguien anónimo, que difundió descaradamente toda clase de cosas que puedan comprometerlo. Realmente esa fue su sentencia de muerte, nadie lo trataban con humanidad por problemas de su vida privada y eso le dolía.

Iba a contestar, realmente lo iba a hacer, pero ¿qué sentido tenía? ¿acaso iba a cambiar las cosas? Ya lo había echo mil y un veces y solo consiguió que lo traten como un chico problemático, más de lo que ya lo trataban. Sólo se digno a poner una mala cara y bajó su cabeza en señal de rendición.

Changbin suspiró y miró hacia abajo, aún se sentía culpable por el trato que los demás tenían con Minho, había sido su culpa realmente.

- Joven Lee, ah, por favor presentese. -dijo el señor Min, como si nada.

- ¿Y-y Minho hyung? -

El nombrado sólo se dió la vuelta y le sonrió, la verdad ya no le molestaba que miles de personas lo traten mal si por lo menos una o dos lo trataría bien.

- Ya lo conoce, no creo que sea necesario presentar a alguien que al parecer ya está haciendo un vínculo con usted. -

Felix se sorprendió, iba a preguntar más, pero sintió que tal vez no sea el momento.

fᥲᥒtᥲ᥉ᥡ || ᥉trᥲᥡ kιd᥉ || ᥴhᥲngᥣι᥊ || en edición. ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora