✧꒱ˎˊ- Felix y Changbin, agua y aceite, personas sumamente diferentes, personalidad, carácter y estilos distintos. ¿Quién diría que sería tan compatibles?
Claro, los opuestos se atraen.
✧꒱ˎˊ- Contiene ships adicionales, aunque cada ship y personaje t...
Se despertó junto con la alarma de su teléfono, era martes, el segundo día de clases, abrió mis ojos de manera fenomenal al ver la hora, las ocho y treinta, media hora después de su horario de entrada.
Se vistió lo más rápido que le fue posible, no podía llegar tarde el segundo día de clases, nadie lo había despertado, o por lo menos él no lo había notado, aún la medicación estaba haciendo efecto sobre su cuerpo.
Se apresuró a guardar su medicación en su mochila, no tenía tiempo de tomarlas. Salió corriendo de su casa, con un parche en el ojo a medio poner que le había dejado Olivia en su cuarto.
Corrió lo más rápido que pudo, no le gustaba correr, la única actividad física que hacía hasta perder el conocimiento era bailar. Su corazón estaba latiendo muy rápido, pero no era por la taquicardia, era por la presión; en el camino casi lo atropellan varios autos.
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Estaba frente al Instituto, corrió para entrar y al hacerlo se posó sobre la pared para descansar, cuando recuperó el aliento comenzó a caminar rápido hasta su salón, acomodando sus cabello y justo antes de entrar sacó las pastillas de su mochila y las bebió, no había nadie en el pasillo, así que pudo hacerlo con calma.
- Perdón la demora... -dijo aún sin aliento, caminando hasta el primer banco libre, junto a hyunjin.
- ¿Corrió mucho Lee? aún quedan cuarenta y cinco minutos de clase y no crea que seré tan malo en su segundo día como para castigarlo, la próxima intente llegar antes. -dijo el simpático profesor al ver al menor prácticamente muriendo de la agitación que aún tenía.
Por otro lado, Felix se sorprendió a sí mismo, ¿había tardado solo cinco minutos en hacer todo? siquiera él podía creer eso.
Dejó sus cosas en su asiento con rapidez y sacó las cosas necesarias para esa asignatura. Descuidó el echo de que sus pastillas estaban a plena vista, algo que captó la atención de Hyunjin.
- ¿Qué es eso? -preguntó notando el frasco.
- Ah, nada, sólo unos medicamentos que tengo que tomar, nada serio. -sonrió.
Esa sonrisa pareció convencer a Hwang, haciendo que salga del tema y comience a explicarle al menor lo que pasó en su ausencia.
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