¡HEY BOY!

003

—Estamos fritos—confesó sincero

—Calmate estas poniéndome más nerviosa de lo que debería—Dice limpiando sudor inexistente de su frente

Los latidos de la castaña son intensos, permanece tendida en el piso, entonces apunta

Uno tiro y la pantalla del móvil los anuncia como ganadores de la partida

—Lo vez, soy muy buena en esto—Responde victoriosa

—Si claro—Le responde con indiferencia

—Oye, no es culpa mía que seas manco en las partidas en línea—Contraataca

—Ja, le llamas ser buena a quedarte en esquinas esperando que alguien pase por allí—

—Tú—le apunta ofendida

—Sabes, deberíamos estar trabajando en nuestra presentación de matemáticas—dice algo pensativo

—Si, tal vez—le responde iniciando una partida nueva

El castaño le quita el móvil de las manos

—Oye, ¿qué estas haciendo?—le responde con el ceño fruncido

—Deberíamos aprovechar el tiempo libre de las clases para trabajar en eso, además, ¿iniciaste una partida sin mí?—le dirige fingiendo sentimentalismo

—Suena como algo que diría cuando estoy estresada, y no te ofendas pero, es mucha carga tener a más de un mal jugador en el equipo—Responde encogiendose de hombros

El castaño sólo se le viene encima en respuesta, haciéndole cosquillas

—Bien, bien. Ya que quieres trabajar en esa presentación, que realmente tenemos en un par de clases, deberías ser más consciente y hacerme caso cuando te digo que trabajemos—Le dirige

El contrario sólo rueda los ojos en respuesta

—Supongo que podemos empezar leyendo y anotando algunas cosas importantes de estos libros—Mientras coloca la cartuchera y los libros sobre el banco

—Cielos, esperaba algo distinto—sólo mira el material con disgusto

—No tomará mucho, solo es lo más importante—Le contesta mientras ata su corto cabello con una goma

—Por curiosidad, ¿siempre cargas esos libros contigo?—Pregunta curioso

—Algunas veces, sí,¿por qué?—Responde sin importancia

—Oh no, no. Solo curiosidad—Responde rascando su nuca y fijando su vista al banco

—Bueno entonces demonos prisa—Le dirige completamente decidida

     Minutos después

—Siento que mi cerebro excedió su límite de almacenamiento—Responde el castaño tendido en el banco