Capítulo 15

3.5K 325 104
                                    

Joaquín sale del baño y se desliza por las sábanas sintiéndose fijamente observado por Emilio.

- ¿Qué?

- Estás engordando.

Avergonzado pone las manos sobre su vientre intentando taparse pero Emilio lo agarra con suavidad de las muñecas y las aparta.

- No te avergüences, es normal si estás embarazado de cinco meses.

- Me estoy poniendo como una ternera- protesta Joaquín.

- Como una vaca- puntualiza él.

- ¿No es lo mismo?

- Sea lo que sea para mi estás precioso.

Como cada noche, Emilio pone una mano sobre el vientre de Joaquín intentando sentir algún tipo de movimiento del bebé. Mueve un poco la mano y la desliza hacia la izquierda hasta que siente unas pataditas.

- Necesita un nombre- comenta Joaquín.

- Ya empezamos otra vez con eso.

- Bueno, esta vez es nuestro, nos toca escoger.

- ¿Has pensando algún nombre?

Llevaba semanas dándole vueltas al asunto, pensando algún nombre que le gustará pero no había dado con ninguno. Hasta que hace un par de días pensó en el que más significado podría tener para él. Quiere que si tiene una pequeña se llame Tali.

- En caso de que sea niña, me gustaría que llevé el nombre de mi hermana.

- Yo había pensado que se llamará como mi madre y si es niño que continuara la saga de los Emilio.

- Tenemos un problema.

- ¿Al mejor de tres? Si ganas escoges nombre.

Sin saber si está bromeando o proponiéndolo en serio accede a seguirle el juego. Mejor eso que discutir como la última vez.

- Como quieras, pero cuando sea mayor le explicas tú a nuestro hijo como escogimos su nombre.

- Prometido.

Dos piedras y unas tijeras después Joaquín y su nombre salen vencedores. Él lo mira con una sonrisa triunfal mientras le escucha alegar que antes no se le daban tan bien esas cosas.

- Más te vale que al menos sea niño.



*

Esta vez los cuerpos sin vida del matrimonio Johnson ha sido encontrado por la mañana al no asistir ninguno al trabajo ni los niños al colegio.

Sian toma fotografías de la escena mientras Joaquín busca a la hija de los dos fallecidos. Emilio le da alcance después de recoger pruebas por todo el dormitorio y encontrarlo en la cocina.

- No deberías estar aquí- le recuerda.

- Estoy embarazado no enfermo, puedo trabajar que yo sepa.

- Es peligroso.

- ¿Por qué? ¿El homicida va a andar por ahí escondido? No sé si lo recuerdas pero nosotros estamos en este lío porque somos liebrecillas de indias, así que más peligroso es que me quede en la casa.

- Primero, se dice conejillos. Y no me lo recuerdes o te encierro en una torre como Rapunzel.

- Yo no lo intentaría Marconi, la princesita no tenía conocimientos sobre matar- comenta Gibbs- Busquen a la niña.

"Lazos de familia; Emiliaco (adaptación)"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora