Extra #5: Decisiones

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Emilio y Joaquín finalmente tenían lo que siempre quisieron aunque no admitían: un matrimonio estable, un buen empleo y una hermosa familia, tres pequeños ángeles que llegaron a sus vidas para llenarlas de luz y curar esas heridas del pasado.

Y es que desde hace dos años sus vidas simplemente estaban completas, eran felices y lo demostraban a diario. Pero en la vida no todo es color de rosa, en algún punto llega un suceso que puede cambiar todo y a la vez dejarlo destruirlo.

A veces es necesario tomar medidas drásticas que pueden ser para bien o para mal.

*

Era un día más en la vida de la familia Marconi Gress, todo marchaba de maravilla. Emilio y Joaquín despertaron temprano, salieron a correr al parque, regresaron a casa, prepararon el desayuno y después se dirigieron a las habitaciones de sus hijas para despertarlas.

- Princesa despierta –susurra Emilio a la pequeña Molly.

- Cinco minutos más –responde la pequeña.

- Pequeña siempre dices eso y terminan siendo 30 minutos. Anda levántate –pide el rizado a su hija haciéndole cosquillas en el estómago.

La niña empieza a retorcerse a causa de las cosquillas por lo que decide sentarse en la cama para finalizar con ello. –Ya me levante. Papá ya deja las cosquillas –exclama Molly riendo.

- Bien. Ahora anda a lavar tus dientes y baja a desayunar que se nos hace tarde –menciona Emilio.

La niña obedece y sale corriendo en dirección al baño, Emilio sale de la habitación de Molly y se dirige a la habitación de Tali, al llegar observa a su pequeña niña sentada en la cama jugando con una muñeca.

-Corazón, ¿dormiste bien? –pregunta Emilio a Tali.

-Si papi –responde la niña.

-¿Tienes hambre? –interroga el rizado.

La menor solo asiente con la cabeza y extiende sus brazos esperando a que su papá la cargue en brazos, Emilio entiende la intención de la niña y la toma en brazos para dirigirse al comedor. Al llegar a la mesa observa que su esposo y sus otras dos hijas ya están sentados en sus sillas esperando por ellos, deja a Tali en su sillita y toma asiento para iniciar a desayunar.

El desayuno transcurre tranquilamente acompañado de risas y bromas, finalizando de comer, las niñas suben a ponerse su uniforme mientras ellos se arreglan para ir al trabajo. Una vez listos, salen de casa y antes de dirigirse a las instalaciones del NCIS dejan a Molly y Michelle en la escuela y la pequeña Tali en la guardería, se despiden de sus niñas para finalmente dirigirse al trabajo.

*

- Hasta que llegan, necesito su ayuda -menciona Sian acercándose al escritorio de Emilio.

- ¿Qué pasa? -pregunta Joaquín.

- Es Ale, el embarazo la tiene muy sensible pero a la vez muy explosiva y ya no sé qué hacer -explica el agente.

-Mira McLloron si algo aprendí del embarazo de Joaquín es a darle siempre la razón y recordarle a cada rato lo mucho que lo amo -comenta Emilio.

- ¿Darle la razón? Aunque esté en lo incorrecto -pregunta Sian.

- Si quieres conocer a tu hijo es un definitivo -responde el israelí.

- Si yo pude lidiar con Joaquín embarazado, tú también podrás con Ale -menciona Emilio a su amigo dejando una pequeña palmada en su hombro.

- Gracias chicos -dice Sian regresando a su escritorio.

Terminada esa conversación, los tres agentes se acomodan en sus escritorios y cada uno se pone a finalizar sus informes de casos en los que trabajaron en los últimos días, el silencio se ve interrumpido cuando Gibbs llega.

"Lazos de familia; Emiliaco (adaptación)"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora