Tsuzuki comenzó a despertar algo desorientado, revisando la habitación donde estaba.
El hombre se acomodó un poco y fue cuando quiso sentarse, que sintió un fuerte y horrible dolor en su cuerpo y como si fuera poco, recordó absolutamente todo lo que había pasado el día anterior, lo cual lo lleno de dolor;
"Estoy sucio." pensó para si poniéndose en pie con dificultad y caminando hacia el baño. Al llegar, abrió la ducha y se metió debajo de ella comenzando a llorar amargamente mientras se limpiaba con fuerza al recordar los toques del doctor y las palabras de sus compañeros, "Ya no tengo nada que perder". El shinigami continúo limpiándose con fuerza hasta que su piel se tornó roja y salía un poco de sangre de sus poros "Ya no valgo para nadie".
Mientras tanto, en Meifu, todo era un caos.
Watari y Hisoka habían pasado parte de la noche buscando a Tsuzuki por todas partes mientras que Tatsumi calmaba a Konoe, quien ya estaba histérico por la reunión que tenía al día siguiente con el rey Enma, para definir que sería del shinigami de ojos violeta tras sus bromas del día anterior;
- ¡¿Dónde demonios se escondió esta vez?!- soltó el jefe enojado mientras que Tatsumi le pasaba unos calmantes - ¡Esta vez la rego olímpicamente y solo desapareció!
-creo que nos excedidos un poco con él, señor- contestó el secretario cuando su jefe lo fulminó con la mirada
-Se lo merecía, ya fue suficiente... Ni cuando Sargatanas entro en su cuerpo hizo tanto daño
-eso fue aún peor, medio EnmaCho desapareció-. Justo en el momento en que el hombre mayor iba a replicar, la puerta de la oficina se abrió dándole paso a Wakaba, quién entraba con su compañero - ¿Alguna noticia? - ambos negaron con la cabeza
-nadie lo ha visto en ninguno de los otros departamentos, - explico la chica -es como si hubiera desaparecido
- ¡debemos encontrarlo antes de que el Conde se ponga peor! - grito el jefe con molestia poniéndose en pie y acercándose a la puerta.
. . .
Muraki iba entrando a su suite cuando busco con la mirada a su amado shinigami;
- ¿Tsuzuki-san? - preguntó al aire y tras buscar unos minutos, escuchó el sonido de la ducha. El doctor entro al bañó sin avisar y se quedó en el marco de la puerta viendo como el otro se encontraba en el piso en un charco de sangre y rompiendo sus muñecas con vidrio del espejo roto del lugar -Tsuzuki-san, sabe que eso no funcionará. Además, que deberé pagar ese espejo
-quiero morir- dijo el otro aún cortándose - ¿porque no puedo morir?... Todos me odian
-ya dejé eso Tsuzuki-san y permítame lavarlo- contesto el doctor tomándole una mano cuando el otro se soltó de golpe y se alejó de él
- ¡NO ME TOQUE! - Muraki suspiro
-venga y permítame vendarlo
- ¡no! De todos... Tu... ¡Me hiciste eso! - grito el shinigami llorando de nuevo. Muraki cambio su mirada a una un poco triste
-siento mucho lo que pasó Tsuzuki-san, no fue mi intención tratarlo de esa manera, - dijo el hombre de cabello plateado mientras besaba la mano del otro -es solo que usted... Fue tan grosero conmigo.
>> Sabiendo completamente mis sentimientos hacia usted, llega comportándose de esa manera hacia mí, quien lo recibió cuando los otros solo lo hicieron a un lado- Muraki levantó al shinigami del suelo y llevándolo hacia el lavabo, comenzó a lavarle las heridas que ya se estaban cerrando -Verlo así, tan débil me rompe el corazón. - terminó de limpiarlo y le colocó una bata que había en la habitación. Luego lo llevo hasta el centro de esta y lo sentó enfrente de la mesa ya limpia de la habitación -Por ahora, permítame pedir algo de comer. - y tomó el teléfono - ¿Le gustaría unos pastelillos con crema y un poco de café? - Tsuzuki lo miro sin emitir palabra alguna -Pediré eso entonces.
El doctor estaba comenzando a solicitar el pedido por el teléfono cuando el shinigami se levantó y camino hasta su ropa rota que yacía en el piso. El hombre suspiro y tomo la ropa rasgada;
- ¿puede pedir una aguja? No puedo volver con esto a EnmaCho- dijo en un susurro, recordando las palabras del jefe
"¡No quiero verte en toda la semana!" Le escuchó gritar y se sostuvo la cabeza con las manos cuando sintió un cálido agarre sobre su hombro
-le he pedido ropa nueva, mi querido Tsuzuki-san, así que no se preocupe por esos harapos baratos- dijo suavemente poniendo de pie al otro
-no me gustaría que gastará su dinero así, doctor Muraki. - dijo el castaño intentando no sonar muy repugnante -Esto fue un regalo y yo...
- ¿de los chicos que te botaron esta mañana?
-ellos...
- ¿me contará que pasó? - Tsuzuki bajo la cabeza
-llegue temprano y me gritaron algo de unas bromas... Realmente no sé de qué se trata, pero... El jefe me dijo que no volviera el resto de la semana y... Hisoka... No me volteó ni a mirar
- ¿qué piensa hacer?
-yo...
-quédate conmigo Asato, - susurró el otro tomándole las manos con suavidad -yo puedo cumplir cualquier capricho que quieras. Cuidare de ti mucho mejor que cualquiera de ellos...
-no... – el hombre se soltó y camino alejándose del más alto -Usted mato a Hisoka de la manera más cruel... Además... Tatsumi... Él... - el hombre se sonrojo haciendo que Muraki estallara en furia y mostrará una sonrisa realmente amenazadora
-así que la persona que lo trato de escoria y le pidió se alejara, ¿es quién le gusta? Que interesante...
-Tatsumi- sollozo el shinigami haciendo que sus rojos ojos hinchados se llenaran de lágrimas de nuevo
-deje de pensar en esas personas y céntrese solo en mí. Odio cuando piensa en alguien más cuando está conmigo. -. El doctor tomo a Tsuzuki de las muñecas y lo acerco a la cama besándole suavemente, -Yo desapareceré ese recuerdo mi querido Tsuzuki-san, haciéndolo mío una y otra vez hasta que se olvide de esos ingratos
-quiero... volver... - respondió el shinigami mientras sus ojos perdían su brillo
-no lo hará... nunca lo hará... porque ahora usted me pertenece.
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Tenshi no merodī
FanficTsuzuki tiene un fuerte altercado en EnmaCho: al parecer alguien se hizo pasar por él y se metió en muchos problemas, por lo cual todos están molestos con él. Tras esto... el único con el que puede contar es con Muraki, ese doctor que solo desea su...