More Than Anything In The World |Markson|

siete

Mark podía sentir el calor extenderse por su cuerpo mientras presionaba sus puños y se acercaba a la mesa dónde estaba Jackson haciendo su tarea.

Debía estar completamente loco si realmente pensaba hablarle, qué horror. Sintió sus pasos detenerse en cuanto Jackson alzó la mirada y le dió una amable sonrisa.

El rostro de Mark lució confundido y se quedo sin habla con sólo ese gesto. ¿Pero cómo?

—Hola Mark —la voz de Jackson le recordó que no había pronunciado palabra alguna—. Qué sorpresa verte, ¿puedo ayudarte en algo?

Los nudillos de Mark se volvieron blancos en su agarre, con lentitud negó y bajó la cabeza.

—Gracias —susurró. No estaba seguro de ser escuchado pero continuó—. Por aquella vez del armario, gracias por sacarme de ahí.

Jackson se puso de pie y le sonrió de nuevo haciendo que Mark se estremeciera estúpidamente.

—Mark, entiendo que estés molesto conmigo por lo de las escaleras —dijo el chino—, tal vez no lo recuerdas pero cuando llegaste hasta abajo corrí a ti y traté de ayudarte, me gritaste un par de cosas desagradables y luego te desmayaste. No sabes lo mucho que lamento que fuera así, me hubiera gustado que seas un amigo más.

La mano de Jackson fue a parar en el hombro de Mark como un amable gesto, pero éste miró con curiosidad el toque y sus ojos se pusieron en blanco ante las emociones desatadas. Volvió a mirar a Jackson sonreír y su corazón pareció derretirse en ese instante. Nunca vió la sonrisa de Jackson, no tan cerca, pero era lo más maravilloso que había visto.

—No agradezcas, Mark —continuó—. Espero empezar de nuevo contigo y hacer las cosas bien.

Mark no recuerda lo que respondió, sólo que se alejó de ahí pensando que definitivamente fue una pésima idea ir. Su corazón aún no volvía a su ritmo normal.