Capítulo 8

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El sábado por la mañana era un día de primavera, lleno de sol y canto de pájaros

Jungkook cambió la marcha de la bicicleta cuando la colina se hizo más empinada. Taehyung hizo lo mismo los dos hombres tenían la misma edad, el pelo y las facciones similares atestiguan que eran parientes.

—Me estoy muriendo — se quejo Taehyung.
Jungkook retrocedió para esperar a su primo

—Espera a ver lo estupendo que es bajar volando por el otro lado.

—No viviré... para ver el otro lado.

—Claro que sí.

Taehyung lo miro sombríamente.
—Esta es la última vez que salgo a montar en bicicleta con alguien con tan buena forma física. Ya es bastante grave que seas el único hombre que conozco que puede parecer elegante montando una bici.

Llegaron a la cima de la colina y descendieron la otra ladera.
Jungkook alzó la cabeza para saborear mejor la brisa que agitaba su pelo y acariciaba sus mejillas. Estaban en un camino rural que llegaba a la costa y Jungkook se sentía libre de preocupaciones.

Se corrigió silenciosamente. Estaba el problema que representaba Kim Namjoon. Algo en él lo hacia sentirse tenso.
Se dijo que se debía a su desacuerdo con su oferta por Big Hit. Y la tensión existente entre ambos se debía a la desconfianza.

Tal vez aquella tensión tuviera algo que ver también con la clase de hombre que era, aunque no fuera un contrincante en cuestiones de negocios y Jungkook no quisiera crearse una vida por sí mismo seguiría sin ser su tipo.
Le gustaban los hombres tranquilos y sensibles. Namjoon rebosaba confianza en sí mismo.

Se pregunto hasta qué punto era sincero especialmente en sus intenciones hacia los empleados de Big Hit.

—Párate justo en aquellas rocas — grito Taehyung.

Jungkook obedeció y apoyo la bicicleta al lado de una gran roca. Taehyung lo alcanzo y se tumbó mientras Jungkook se sentaba, con los brazos alrededor de las rodillas.

—No creí que fuera a poder subir la última loma — Taehyung dedicó unos momentos a recobrar el aliento y luego miro el cielo. —Toda la ciudad sabe que ha rechazado una oferta por Big Hit ¿Cuál es la historia?

Jungkook se encogió de hombros, su primo se incorporó hasta quedar sentado
—¿No te gusta el precio?

—Es un buen precio.

—¡Por amor de Dios, Jungkook! Soy yo, nos conocemos desde que llevamos pañales, no necesitas ser cauto conmigo.

Jungkook suspiro.
—No estoy seguro de la clase de propietario que sera ese hombre.

—Sigue.

—Eso es todo.

—Sinceramente, a veces me gustaría golpearte. Siempre has sido reservado, pero ahora desconfías de todo el mundo. Hasta de mi.

Jungkook sonrío triste.
—No desconfío de ti. Supongo que he adquirido la costumbre de guardarme las cosas para mí solo.

—Eso se debe a cómo te trató la gente después de que te casarás con Yoongi — dijo Taehyung con convicción.

Jungkook no dijo nada, era cierto que no le habían aceptado ¡oh sí! Yoongi y él habían seguido siendo invitados. Al fin y al cabo el tenía influencia, pero nadie de su clase social le había invitado nunca jugar el tenis, y cuando habían coincidido con otras personas en el Club campestre habían sido corteses pero distantes, Jungkook no les había dado la satisfacción de dejarles ver que le importaba.

Después de la muerte de Yoongi las invitaciones habían cesado, sabía que se había mofado de las conversaciones al casarse con alguien mucho mayor y más rico, también sabían que lo habían aceptado si se hubiera mostrado humilde. Lo que más los había ofendido era que él había ignorado su desaprobación.

—¿Y quién es el tipo que quiere comprar la empresa? — pregunto Taehyung.

—Se llama Kim Namjoon —inquieto se puso de pie— No sé si va a poner todo su empeño en dirigirla, es bastante agradable pero me pregunto cómo se comportará una vez que fuera dueño de la empresa.

Taehyung tomo un puño de arena.
—Como vendedor, he aprendido que la mejor manera de averiguar como es alguien es poner a esa persona en una situación de competencia para verla desenvolverse bajo presión. Por eso los ejecutivos dedican tanto tiempo a jugar golf.

—Yo no juego golf.
Pero, sin la menor duda, a Jungkook le gustaría saber más cosas de Namjoon.

—Esta tarde nos reuniremos en las oficinas de Big Hit y va a ser una reunión competitiva, pero...

—Pero es una reunión de negocios — concluyó Taehyung por el. —¿Porque no lo invitas luego a tu casa para jugar una partida de ajedrez?

—No es mala idea.

Taehyung río entre dientes.
—Sobre todo porque Yoongi te enseñó a jugar como un profesional

—Sería divertido ganarle — musitó Jungkook — No, podría creer que me interesa personalmente si lo invito a mi casa.

—¡No seas tonto! Tú sabes mantener a raya a un hombre. Tu actitud dice: "manos fuera". Invitalo a una partida de ajedrez.

—Podría sugerirlo — pero Jungkook seguía teniendo dudas.

—Mientras tanto deberías pensar en volver a salir con alguien. A pesar de lo que la gente piensa sobre Yoongi y tú, yo sé que tu matrimonio fue estupendo, no entiendo por qué eres tan cerrado a tener una segunda oportunidad.

—No soy cerrado. Lo que pasa es que durante toda mi vida he tenido quién cuidará de mí. Necesito aprender a cuidar de mí mismo.

Lo que no dijo fue que la gente que lo quería siempre lo dejaba, primero sus padres y luego Yoongi era más fácil y menos doloroso a la larga estar solo. Así al menos su éxito o fracaso era suyo y la gente no podría acusarlo de utilizar a alguien para salir adelante, como pensaban que había utilizado a Yoongi.




~Byul


Sin Reservas ~Namkook~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora