Sin Reservas ~Namkook~

Capítulo 6

Namjoon estaba asombrado, ese chico era realmente frío. Era difícil creer que hace unos momentos habían compartido risas, pero perversamente, su frialdad era un estímulo para su interés masculino.

—No puedo hacer ninguna promesa todavía.

—Entonces, estamos en un callejón sin salida — dijo el mas joven tranquilamente

—Eso parece.

Durante los postres y el café no hablaron mas que de cosas triviales, como películas recientes.

Por fin salieron del restaurante al aire neblinoso de la noche. Lo faroles brillaban a intervalos regulares, como faros en la fina lluvia.

Jungkook sentía la humedad en las mejillas y el brazo de Namjoon en el suyo.
Pensó que en otras circunstancias el momento podría haber sido romántico. Instantáneamente se puso alerta y con el pretexto de retirarse el cabello de la cara, se alejo de él.

El mas alto lo dirigió a un mercedes plateado y lo llevo a su casa en silencio, estaciono delante y caminaron a la elegante casa blanca donde Jungkook se había mudado después de casarse con Yoongi

En el porche Namjoon titubeó, detestaba que la velada acabara sin tener avance con Big Hit. Además, en el fondo de su mente estaba la idea de que quería volver a ver al chico por otras razones.

Jungkook noto su inquietud, acaso, ¿estaba esperando que lo invitara a pasar a tomar una copa?, negó y estrecho con firmeza la mano contraria.
—Buenas noches Namjoon, gracias por la cena.

—Jungkook no hemos llegado a nada esta noche. Me gustaría que volviéramos a vernos para resolver lo de Big Hit ¿El sábado a las dos, te parece bien?

—Supongo que otra reunión es lo mejor.

—Bien, buenas noches Jungkook.
El metió las manos a sus bolsillos y bajo los escalones rumbo a su auto.

—¿No estas muy seguro de ti mismo Kim Namjoon? — musitó Jungkook para si.

Que hubiera aceptado otra reunión no significaba que tenía otras intenciones, solo trabajo, nada mas.
Aparte ni le vendería Big Hit hasta estar convencido que era la decisión correcta, no le importaba si Choi Minho sufría una apoplejía, ni si toda la ciudad se enojaba con él. Miro en alto y entro a su casa.

~Byul