UN AMOR REBELDE

10

ANA

—Si.— Siento como me rompo por dentro y me echo a llorar.

—Laragate.

—Claro—Dice Mikael y sale de la habitación, espero un rato y voy a clase, y lo peor es que la primera clase que tengo es con el.

Llego al salón y me siento en mi lugar a mi lado está Nash y después de un corto rato llega Mikael acompañado de una chica rubia con camisa rosa y una falda casi a las pompis, «Maldita perra»me dije a mi misma y ella me miró con recelo como si me hubiera leído la mente.

Gracias a Dios llega el profesor y esa chica se va a su clase o eso creo, Mikael se sienta a mi derecha y no quiero ni mirarlo, pero me pasa un papel con algo escrito.

      Terminamos, espero que lo                       entiendas.

Decía y yo le contesto escrito que si.

Voy a mi segunda clase Matemáticas y por suerte no estoy con el, pero si con esa zorra de camiseta rosa, la miro de arriba a abajo y ella hace lo mismo conmigo, parece que también me odia, pero cuando termina la clase me decido a hablarle.

—Hola

—Hola ¿Cómo te llamas?

—Ana ¿Y el tuyo?

—Agnes.

—Por cierto hace un rato te vi con Mikael ¿Eres su novia?—Le pregunto y rezo por qué diga que no.

—Si ¿Por?

—Es un amigó

Después de charlar un rato nos vamos a nuestras clases y estoy más contenta que cuando empecé a salir con Mikael ya que se está besando con una chica igual linda, solo que está tiene el pelo castaño, los ojos azules y es un poco más alta que Agnes, no lo pi nos dos veces y les tomo varias fotos, entro a mi clase con una sonrisa en el rostro.

Terminan las clases y busco a Agnes y le muestro las fotos, ella se echa a llorar y la consuelo hipócrita mente y me sienta la peor persona del mundo ya que estoy feliz de que ella se sienta mal. Al final ella se peleó con Mikael y la chica del pelo negro y ojos azules se enteró y también rompió con Mikael.
«Esta es mi venganza Mikael, y también me aseguraré de que se entere toda la escuela de esto»

Ya en la residencia, entro en mi habitación con cara de me la pelan todos y le cuento a América lo que pasó, pensé que me regalaría ya que Mikal es su amigo pero me felicitó y me dijo que le contaría a sus demás amigos para que ellos se encargarán de difundir el chisme, y eso, en esos momentos me sentía la más perra del mundo.