"Heridas"

Jovenes en sufrimiento

[Capítulo Corregido]

(POV Jessica)

Los días transcurrieron con normalidad, el pelinegro se ha vuelto mi única compañía en este lúgubre lugar y ahora es mi mayor confidente pese a que corro el peligro de que exponga mis palabras.

- ¿Estás bien? – pregunto con seriedad - ¿Es porque te inyecte?

Mátalo, mátalo.

Es un espía. Es un mentiroso. Inútil, Inservible.

-Jess- llamo apacible- ¿Estás bien?

-Si, todo esta bien, mas cuando tú estas aquí- sonreí -Oye pelinegro...podrías decirme tu nombre

-Eso es un secreto- soltó una carcajada

-Eso no es justo, tú sabes el mío- hice un puchero -No tomaré mis medicamentos, no lo haré

-Vas a romper tu promesa- dijo indignado, comenzando a llorar falsamente

-Dime tu nombre- pedí con una sonrisa -Por favor

-Bien, bien- se rindió -Me llamo...

-Te necesitamos en sala de emergencia, un paciente se negó a tomar sus medicamentos y esta lastimando a los demás pacientes

-Nos vemos Jess, te diré mi nombre en otra ocasión- hablo con rapidez para después salir de mi habitación

El silencio reina mi habitación permitiéndome pensar las cosas que, supuestamente, deberían sucedes allá afuera. La rubia bonita se alió con mi hermano y Derek, quien esta beneficiando mucho con la recaudación de información para pronto sacarme de este lugar. Planean comunicar al gobernador y hacerle saber todo lo que está sucediendo en el hospital, me da una ligera sospecha de que nadie sabe a ciencia cierta la realidad que esta pasando aquí dentro, hasta donde he podido espiar algunos doctores entregan información falsa al gobierno...es como una cortina de humo.

El tiempo solo vuelve la situación más complicada porque las pesadillas llegan, las voces se apoderan de mi dañada mente, las alucinaciones me impiden dormir y alimentan miedos, estoy evitando tomar las medicinas porque las voces me ordenan no hacerlo. Las visitas han sido canceladas, el doctor Blake me dio la noticia antes de dormir, pero no me dijo la razón y aun sabiéndola no puedo hacer nada al respecto en cambió el tratamiento se ha ido intensificando siendo todos los días desde muy temprano.

Una enfermera rubia entra a la habitación cargando una tabla transparente con hojas donde yacen plasmadas letras y tablas.

-Hola Jess, seré hoy tu nueva enfermera- saludo alegremente -Soy el reemplazo temporal de tu anterior enfermero

- ¿El pelinegro? – pregunte curiosa

-Así es- rio -Será por poco tiempo, prometo que volverá

- ¿Le sucedió algo? – pregunte impidiendo a las voces torturantes de mi mente