Cofre negro

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[Capítulo Corregido]

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[Capítulo Corregido]

La brillante luz del día colorea mi piel de un tono anaranjado mientras le brinda una sensación de fervor, desapareciendo la capa helada que comenzaba a adueñarse de mí. El verde reluciente del pasto junto a las coloridas flores que decoran el jardín me inunda de una inmensa alegría. El cantar de los pájaros se vuelve la mejor melodía para mis oídos. Todo se siente tan irreal, como si estuviese en un sueño del cual no quiero despertar, temo despertar.

El sosiego que me invade es el premio que recibo por resistir todo lo que he tenido que soportar, suspiro con delicadez dejando que toda sensación negativa fluya fuera de mí.

-Esto es un sueño- masculle -Y no quiero despertar

-No es un sueño, ahora ya no se que decir al respecto- carcajeo logrando hacerme reír de la misma forma

-Lo supe por un libro que leí hace un tiempo- confese con simpleza -Y desde ahí no pude ver la vida de la misma forma, pero...

- ¿Pero?

-Aunque no se si sea la vida real o un sueño, temo olvidar tantas cosas- suspire cansada – Se lo que me depara aquí, se que planean dañar más la contusión cerebral

-Eres inteligente- rio suavemente - ¿Cómo sobreviviste a la contusión?

-No sabía que contaba con tal contusión, mi papá nunca me lo comento. Hubo un tiempo donde ambos me cuidaban todo el tiempo y conforme iba creciendo dejaron de hacerlo

-Comprendo- dio un sorbo a su lata

- ¿Qué es lo que quiere mi padre? – pregunte mirando al cielo, buscando una respuesta coherente que pudiese excusarlo todo- ¿Es borrarme todo rastro de él y lo que me hizo? - lo mire expectante, esperando a que hablara

-Debemos irnos, según este mensaje te espera una visita- informe, evadiendo por completo la pregunta

Se levanto de la banca y de la bolsa de su bata blanca saco un cinto color negro el cual llevo a mis manos rodeándolo por ambas muñecas y una vez aseguradas coloco el seguro, me llevo a la silla de ruedas colocándome encima con cuidado y tras ello nos encaminamos a nuestra habitación.

- ¿Por qué no podemos hablar en el patio? – pregunte con curiosidad

-Las conversaciones deben ser grabadas por cualquier filtración de datos o información de visitante a paciente o viceversa- contesto aferrándose a las partes sobresalientes de la silla

-Entiendo. A ustedes nada se les escapa- reí abrumada

Introdujo la clave de la puerta retirando la seguridad, empujo la puerta dejándome entrar. Aquella cabellera castaña se me hizo tan familiar que incluso me atreví a sonreír.

-Buen día Derek- saludo con amabilidad el medico -Lamentamos la demora, hoy fue un gran día para la paciente

-Oh ¿de verdad? – pregunto sorprendido -Es bueno saberlo, pero... ¿Es necesario eso en sus muñecas?

"Heridas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora