El mundo del lobo adolescente; Girl Meets World & Teen Wolf.

▬three: the new kids in town (pt2)

Riley's point of view.

Beacon Hills, California.

Al sonar de la campana, la rubia y yo entramos al salón correspondiente. Nos sentamos hasta adelante y en medio, detrás de Maya nuestro amigo, Farkle ya nos esperaba.
La clase asignada era la de historia, clase favorita de los tres pues el maestro el Sr. Matthews nos quiere bastante. Un día durante un período de clase libre, nos contó su historia; él había perdido a su hija en un accidente hace mucho tiempo atrás, ella sería de la edad de Stiles y Scott. También nos dijo que yo le recordaba mucho a ella, pues siempre sonreíamos y ambas éramos castañas, por eso nos tenía más cariño a nosotros. Desde aquel día nuestro cariño a el aumentó y su clase se convirtió en definitiva en nuestra favorita, obviamente no solo por eso, el es un excelente maestro, sus clases son diferentes a las otras, el usa nuestras vidas como ejemplo y nos enseña cosas que un libro jamás podría hacer. El Sr. Matthews entró y todos tomaron asiento.

- Guerra Civil. - dijo emocionado pero al ver que nadie contestaba, su ánimo bajo. - ¿Alguien? - nadie contestó.

- Gente, hey gente. Estamos aquí para aprender, ¿o no? - dijo Farkle aplaudiendo al ritmo de sus palabras.

- ¿Qué quieres decir Farkle? - dijo curioso.

- Estoy enamorado de Riley desde primer grado pero también estoy enamorado de Maya equitativamente. - dijo mirándonos a ambas. - El misterio del universo es: ¿Quién será la primera señora Farkle? - Maya se volteó a verlo.

- Tu no quieres esto. - Maya se señaló.

- Si, que si. - respondió emocionado a lo que Maya le dió una cara de asco y volvió a mirar al frente.

- Siempre creí que terminaría con la apartada Brenda. - dije volteando a ver a Brenda, una chica parecida a el, solo que con cabello castaño, lentes y brackets.

- Ew. - dijo asqueado.

- La pregunta del universo es, ¿cómo puedes amar a dos mujeres que no pueden ser más diferentes? - respondió curioso el Sr. Matthews.

- No tan diferentes. - dije, desde que conozco a Maya he querido ser como ella, el Sr. Matthews lo sabe y eso no le agrada.

- ¿Debería dar mi punto de vista señor? - preguntó Farkle levantándose de su asiento.

- Siempre lo haces. - dijo divertido.

- Riley: es el sol, que ilumina e irradia mis días. - se puso frente a mi pupitre y me miró. - Maya: es la noche, oscura y misteriosa. - hizo lo mismo pero ahora en el lugar de ella. - Y la noche es un misterio para mí, porque me duermo a las 7:30. ¿Cómo puedo amar a estás dos mujeres tan diferentes? ¿Cómo no hacerlo? ¡Gracias, soy Farkle! - Dijo haciendo reverencias.

- Así que estamos condenados a intentar saber quiénes somos como personas. ¿Quién soy? ¿Quién debería ser? La historia nos enseña que cosas malas pasan cuando no sabes quién eres. - fue interrumpido por el director que entraba con un chico, nuevo, pensé.

- ¿Quién eres? No sé quién eres. - dijo con tono burlón y con un toque de sarcasmo, reímos ante la referencia.

- Hola, Cory. Chicos. - saludó el director. - Les presentó a su nuevo compañero. Espero que lo hagan sentir bienvenido. - ahora se dirigía a el chico. - Suerte. -

- Hola. Lucas Friar, de Austin, Texas. - saludó al Sr. Matthews, dándole una nota supongo que una de transferencia.

- Tome asiento Sr. Friar. - Lucas asintió y tomó el único lugar disponible que era detrás mío, sentí como los latidos de mi corazón se dispararon y decidí tomar un poco de valor y voltear, le sonreí.

- Hola. -

- Hola. - replicó con una sonrisa, su mirada estaba fija en la mía y ya podía sentir como mis mejillas se enrojecían.

- Hola. - parecía que el Sr. Matthews se había invitado solo a nuestra conversación, mi atención se despojó de Lucas y volví mi vista al frente. Tapé mis ojos mientras maldecía por lo bajo, el era amigo de mi padre y el siempre le pedía que me cuidará, miré a Maya que analizaba divertida la situación, el profesor o como Maya le llama, Matthews estaba escribiendo en el pizarrón el tema de la clase antes mencionado. Guerra Civil.

- Estoy viviendo una. - dije y Matthews me miró con curiosidad y diversión.

- Abran la página 48. - hicimos lo que dijo. - Ahora habrán su libro en la pagina uno. - hicimos lo que dijo. - Ahora quiero que lean de la pagina uno a la cuarteta y ocho. - todos protestamos. - Lastima chicos. - dijo sonriendo. - Quiero que hagan un ensayo de tres paginas sobre algo en lo que crean, ¡Cualquier cosa! en la que crean tanto que lucharían por ella. -

- La tarea. - dijo Maya haciendo que todos la miráramos confundidos. - Lucharía por no tener tarea, ¿Acaso no pueden enseñarme todo en la escuela? - se levantó de su asiento. - ¡Ellos tienen las mañanas! ¡Recuperemos las noches! ¡Sin tarea más libertad! - sonrío y comenzó a repetir lo último con varios alumnos que pensaban lo mismo. Se acercó a mi. - ¿Quieres ser como yo? Esta es tu oportunidad. - caminó hacia la salida con varios compañeros, suspiré y me levanté de mi asiento.

- ¿Qué haces Riley? - preguntó el Sr. Matthews, su cara era todo confusión.

- Decido quien quiero ser y en que mundo quiero vivir. - dije recordando las palabras de Stiles.

- Tu no eres así, te conozco. -

- ¿Ah si? ¿Quién soy? -

- ¡Eres igual a tu padre! Responsable, una líder responsable. -

- ¿En serio? ¿Mi padre haría esto? - lo miré desafiante. - ¡Sin tareas más libertad! - comencé a gritar, Maya y yo salimos del salón, mientras él se quedo viéndonos. En cuanto salimos, nos arrepentimos, el director estaba afuera, hablando con unos señores que se veían importantes y antes de que nos vieran regresamos al salón. El Sr. Matthews nos miro esperando explicación.

- El que no queramos tarea nos significa que tengamos que irnos. - dijo Maya molesta.

- ¿Riley? -

- Guerra civil. - dije haciendo una mueca.

Dejando de lado la vida sobrenatural que nos acecha, intento vivir o fingir  una vida normal. Y para mi la normalidad es internar ser como Maya, ella no tiene ansiedad y no es controladora, es más calmada como yo quisiera ser, pero no me lo facilita. Siempre he estado rodeada de personas que buscan la perfección y les encanta el control y el orden, tomando como ejemplo a mi padre y mi profesor; pero es frustrante porque Stiles tiene al mismo padre y sin embargo es tan libre y rompe las reglas todo el tiempo, además de que no lo veo batallar con algún trastorno. 

El Sr. Matthews se dio vuelta para escribir algo más en el pizarrón y tomé la oportunidad para voltear a ver a Lucas, antes de que pudiera decirle algo, Matthews ya estaba a mi lado. - ¡Dios! - voltee a mi pupitre y escondí mi cara en mis brazos.