—¡Tienes que correr! —escuchó que gritaba una mujer, pero su mente aún se hallaba confundida, aturdida por lo que acababa de suceder, como si aún no pudiese ser capaz de asimilarlo -¡Por favor! Tienes que irte, sálvate... no me perdonaré si te ocurre algo
Con la mirada perdida, puedo ver de manera borrosa, un pequeño pueblo frente a sus ojos, vio cuerpos en la tierra, rodeados por charcos de sangre, algunos destrozados, otros mutilados. Las pequeñas cabañas ardían en llamas, el pánico y los gritos se oían por todos sitios, como un ensordecedor murmullo sin sentido.
Lentamente, sus ojos observaron a la mujer que se hallaba frente a él. Más alta, guapa, con gran determinación en sus ojos, pero también un terrible miedo. Su cabello negro tapaba ligeramente su rostro, mas no su intento de sonrisa calmada.
-¿Qué ocurre? -preguntó con inocencia. Claro que lo sabía, había sido testigo de la masacre, de cómo dos seres oscuros como la noche arrasaban con todo lo que se cruzaba en su camino. Había visto, impotente, cómo su familia intentaba escapar sin éxito de las garras de esos monstruos. "Pero" un pensamiento rápido cruzó su mente "Yo no pertenezco aquí" entonces entendió, entendió que, aquella pregunta que había hecho sin pensar, no buscaba una explicación de lo que sucedía, si no de por qué. ¿Qué hacía ahí? ¿Dónde estaba el bosque? ¿Apolo?
Mientras la mujer frente a sus ojos gritaba súplicas, sus ojos castaños se llenaban de lágrimas. Comprendió, ligeramente, quién era ella, entendió, como pudo, que aquella no era su vida, ni su recuerdo, ni su familia. Aquél dolor que le cruzaba el pecho como una estaca tampoco era suyo, aquella no era su realidad. Pero el miedo sí, el terror de sentir que se había equivocado sí lo era, de que la culpa recaía en sus hombros. Ese recuerdo, por su culpa, el miedo y el dolor, todos lo experimentarían una vez más por su culpa.
Con un grito de ira y frustración, supo que debía correr. Entonces, mientras una Pesadilla se acercaba a ellos por la espalda, corrió. Y una vez más se sintió culpable, aunque no podía cambiarlo, aunque ya había ocurrido, cuando miró hacia atrás por última vez, supo que, si no se hubiese quedado pasmada observando lo que ocurría, en ese momento, su madre no estaría muriendo bajo la garra de una Pesadilla.
Corrió, corrió y corrió tan lejos como pudo, quejándose, casi sin poder respirar a causa del cansancio, pero no podía hacer más, en sus manos temblorosas no halló la fuerza para defenderse, y en su corazón no existía el valor para devolverse y luchar, tan solo encontró terror.
Cuando finalmente pudo abrir sus ojos, con desesperación, el miedo seguía ahí, permanente en su pecho, como las cenizas al apagar el fuego. Pero, a su alrededor, los gritos ya no se oían, la sangre no bañaba el suelo y el tormentoso cielo causa del humo, había desaparecido para dar paso al azul característico. Con la vista borrosa y sus ojos vidriosos a causa de las lágrimas intentó levantarse del suelo, haciendo un esfuerzo sobre humano por ignorar el punzante dolor que le cruzaba el estómago.
Cuando logró mantenerse en pie, no pudo evitar preguntarse "¿Estoy viva?". Una vez más, los recuerdos de su combate contra la Pesadilla cruzaron su mente.
No entendía cómo había sobrevivido; se había desmayado, Apolo en ese momento estaba a varios metros de ella. ¿Cómo podría haberlo intentado siquiera? "Esa chica...". Claro, la muchacha que estaba junto a ella, nadie más podría haberla salvado
—¡Apolo! —gritó tan alto como pudo cuando notó que su guardián no estaba a su lado. Ni siquiera sabía exactamente dónde se encontraba. A su alrededor, una vez más una amplia explanada se extendía hacia el horizonte. Y por el contrario, a su izquierda, la entrada del bosque en el que había estado con anterioridad. Sin embargo, frente a ella el paisaje variaba enormemente al encontrarse con una enorme ciudad. Grandes muros la rodeaban, tras los cuales un millar de edificios se alzaban contra el sol.
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En búsqueda de la verdad
FantasyEn ocasiones, aquello que te hace especial, se vuelve también una maldición. Una mentira constante que te lleva hasta lo más profundo del abismo, y cuando ya nada más puedes hacer, buscar la verdad es la única forma de salvarse. Descubrir quién eres...