El secreto de Alicia

¿Te puedo enseñar algo?

Soy Alicia, me considero una chica sociable en el Instituto, pero fuera de él no era nadie solo una persona más en esta ciudad, que si desaparece no le importaría a nadie. Nadie lloraría su muerte.
En mi casa pasan cosas que prefiero no decir ni recordar, y con mi novio todo son problemas...
Sólo quiero dibujar en silencio en mi habitacion, pero decidí salir por una vez de mi mundo e irme a buscar inspiración al parque.
Cogí mis lápices y mi cuaderno, los guardé en la mochila y ande esos 3 minutos hasta el parque.
Cuando llegué al parque, ví a un chico sentado en un Banco con una bicicleta, iba vestido entero de negro, con una gorra de dicho color y unas gafas de aviador en color dorado.
Me senté en una mesa de picnic que hay en frente de el chico, saqué mis lápices y mi cuaderno y comencé a dibujar. Mientras dibujaba llegó un grupo de niños de más o menos 13 años, recogí mis cosas y me fuí a otra mesa de picnic.
Al sentarme y volver a colocar mis cosas, me di cuenta de que el chico me estaba mirando desde el banco, agache la cabeza y comencé con el dibujo nuevamente.
Al cambiar la canción que estaba escuchando (game ova-babi) levanté la vista para ver si el chico seguía en el Banco pero ya no estaba, no le di mucha importancia hasta que escuché un "perdona que te moleste..."
Me giré extrañada porque no sabía que podía querer un chico así de alguien  como yo.
¿Qué ocurre?-le dije mientras me giraba y lo miraba.
Ahora pude ver mejor sus rasgos, ttenía unos ojos color avellana y un poco de bigote y perilla.
Perdona que te moleste,¿ puedo enseñarte una cosa?- dijo el chico extraño en un tono nervioso.
Bueno está bien- le contesté mientras paraba la música y apartaba el dibujo que estaba haciendo.
Mientras que yo hacia eso, el saco de una riñonera una pequeña libreta en color negro con los bordes pintados en color negro.
He visto que dibujabas y quería enseñarte mis dibujos... - abrió la libreta y me enseñó los dibujos.
Nunca había visto unos dibujos tan poco predecibles tan... No sé cómo explicarlo pero era algo impresionante
Esto es genial, nunca he visto algo parecido- dije alucinada
El chico agachó la gorra un poco, creo que se había sonrojado.
Él me contó de donde sacaba su inspiración, de donde salían tantas ideas
Y llegó el momento en el que se acabó la conversación, el cogió su bicicleta y antes de irse me sacó un poco más de conversación.
¿Tu no fumas verdad?-Me preguntó mientras cogía su bicicleta.
No, no fumo- contesté volviendo a colocarme el auricular.
Se nota que no fumas, hueles muy bien. Encantado de conocerte extraña del parque- dijo mientras se montaba.
Encantada de conocerte extraño del parque- no sé si llegó a escucharlo pero se lo dije.
Era lo más extraño pero bueno que me había pasado en el parque. Al coger el móvil de nuevo, vi que seguía en modo avión, entonces lo quité y tenía 20 llamadas pérdidas de mi novio en menos de 10 minutos.
Volví a ponerlo en modo avión y terminé el dibujo que estaba haciendo.
Recogí mis cosas y volví a caminar hacia mi casa pensando en el chico que me había hablado en el parque, no sabía su nombre ni nada de él, entonces lo llamé el extraño del parque.
Al llegar a mi casa, estaba mi madre esperándome y preguntándome porqué no le cogía las llamadas a Luis, mi novio. Pasé de contestarle solamente caminé hacia mi habitación y me encerré para dibujar al extraño del parque.
Luis seguía llamándome así que tuve que parar y hablar con él para que me dejase en paz al menos 5 minutos. Pero esa charla no fue buena, al contrario. Empezó a gritarme por teléfono preguntándome el porqué no le contestaba las llamadas anteriores...
Le silencie en la llamada, me silencie y me puse a llorar, porque no había día que no me gritase y no había día que mi madre no me gritase por no contestatle.
Mi padre se había separado de mi madre hace mucho tiempo pero apenas lo recuerdo ya que hace demasiado tiempo que no lo veo, pero recuerdo que me quería muchísimo y que me llevaba muy bien con él.
Me levanté de mi cama y busqué el cúter y algo de papel.
Y corté un poco más mis muslos porque era lo único que hacia evadirme de mi puta mierda de realidad.