Acto 2: Capitulo III

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(Términos extraños se encuentran al final del texto para mejor entendimiento)

"Ningún personaje de la serie me pertenece, todo queda en nombre del creador de Date a Live"



Arco 2

Capítulo III: Mis Ecos


Era una habitación en completa obscuridad. Nada, un vacío completo en un agujero negro sin luz. El único sonido que ese espacio podía presenciar era el de una ventisca, una que ni siquiera era formada por una ventisca, sino por el propio mundo negro en el que nada se formaba ni existía.

O, claro, eso se suponía era.

Un cuerpo mayor empezó a levantarse, justo donde un "piso" debería estar para todos. Con un cabello marrón y unos ojos verdes, este se paró sobre el sitio hasta recobrar completa conciencia de sus alrededores. Sentía un piso, pero no había; sentía una ventisca, pero no había. Un torrente de sensaciones "imaginarias" que solo parecía estar disfrutando él. Y, junto a todo esto, su soledad se volvía el protagonista de sus sentidos.

—Hey... —El eco reboto infinitas veces sobre sus oído; con cada rebote de palabras, estas se volvían violentas al punto de provocarle una jaqueca.

Cuando el sonido paró, este dejo de asirse su cabeza. No volvería a hablar de nuevo.

¿Qué hacía atrapado en ese misterioso lugar? ¿Qué había sucedido para que todo esto pasara?

Claro, ese lugar era un refugio para el hombre desde hace mucho tiempo, y que fuera tan extraño solo significaba su propia caída hacia el propio olvido.

—"Sombra..."

Una voz llamo desde arriba. "Sombra", el nombre que tantas veces fue puesto durante su tiempo. Una sombra solo puede aparecer cuando la luz del Sol está alumbrando algo, una sombra solo es consecuencia de la luz, pero esta no significa algo tan luminoso, sino algo comparado con la obscuridad.

Entonces, ¿qué era "Sombra"? ¿Un ser creado desde la luz y la obscuridad? Fuera de la definición de Sombra, ¿qué era él? ¿Qué buscaba? ¿Cuál es su objetivo?

—"Sombra, ese será tu nombre..." —De nuevo esa voz, una bastante madura.

El hombre intentaba caminar por esos desconocidos sitios, pero no se encontraba en dirección de nada. Era imposible saber si este en realidad se movía o solo estaba "atrapado en su lugar". No había aire que dejara sentir su movimiento, y cada que daba un paso, sentía que su cuerpo no se movía, aun cuando con conciencia el caminaba hacia una dirección.

Este chico se frenó, ahora bajando la mirada.

—"Estas destrozado, traumatizado... Pero aun no acabado" —dijo.

¿Qué había hecho en ese entonces?

—"Con mi mano, tu alma estará salvada; y como mi puño, tu cuerpo será formado" —Había un cumulo de energía imaginario—. "Por favor, recupera a mi niño, Sombra, ojos de esmeralda" —El hombre, por último, observó al cielo tintado de negro—, "mi último destello".

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