please be happy

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El corazón de Graham rebozaba de alegría, Liam le había pedido matrimonio y pronto se casarían, habían pasado una temporada en estados unidos junto con Peggy, la madre de Liam y ella estaba más que feliz de su compromiso.

Ambos hombres se conocieron en América, estaban cursando una pasantía en una universidad. estar en un país cuyas costumbres y cultura eran diametralmente distintas a la suya era difícil, pero encontrar en medio del desierto a alguien que te comprendiera, era toparse con una verdadera joya, se conocierony congeniaron fácilmente, ahora se encontraban viajando de vuelta a Inglaterra, madre e hijo dormían y Graham miraba a Liam través de sus lentes de marco grueso. Estaba tan enamorado de su belleza y sus rasgos.

A llegar al aeropuerto fueron recibidos por Noel, que era el hermano de en medio, Liam era el menor y Paul el mayor, era muy similar, pero algo más bajito de facciones más toscas, definitivamente no el más bello.

El matrimonio requería de realizar un montón de trámites y cosas las cuales se repartirían entre Liam y Graham y dado que este último no conocía Manchester, las haría en compañía de Noel.

Los cuñados comenzaron a compartir cada día más, Noel le mostraba la ciudad y junto con ella su lado interior más interesante, descubrieron que ambos amaban tocar la guitarra y tenían tanto en común.

El hermano del medio invitó a su cuñado a su propia casa, le presentó a su esposa y a sus hijos, estuvieron largas horas en el patio con las dos guitarras de Noel cantando y tocando temas de The Beatles, pronto oscureció y el de lentes fue devuelto a su novio, como cada noche. Hacer el amor y saciarse, mas de pronto, la belleza de Liam ya no fue suficiente para ocupar la mente de Graham quien estaba fascinado por aquel hermano que era un auténtico descubrimiento, Ojos igual de azules, cejas igual de gruesas, pero con un cuaderno repleto de poemas que le dejó leer.

Hablaba tanto que nadie creería si les dijeran que era tartamudo, lo era, pero Graham le hacía sentir cómodo y hablar de corrido.

Liam era tan bueno haciendo el amor, pero cómo sería hacerlo con su hermano, dejarse tocar por sus manos de gruesos dedos, si tenían habilidad para tocar la guitarra de manera tan ágil, por seguro tenían potencial para mucho más, y él lo sabía, él también tenía esas cualidades, aunque los dedos más largos y finos.

En aquello pensaba mientras se dejaba penetrar por el menor de los hermanos, llegó al orgasmo, pero no estaba allí, estaba con su nuevo mejor amigo.

Los días del compromiso se acercaban peligrosamente y Graham buscaba señales con sus enormes ojos cafés, algo que le dijera que Noel estaba igual de interesado. ¿por qué coño tenía que ser un tipo tan encantador?, a su lado Liam parecía un cascarón hueco. Cada vez que hablaban, el sureño quedaba atrapado en su relato, en su sensibilidad.

- Cuéntame, ¿alguna vez has engañado a tu esposa? – consultó el de lentes de forma mal intencionada, el otro negó, pero allí comenzó ese trastabilleo.

- ¿Tampoco lo te lo has pensado nunca? – Era su despedida de soltero y se sentía con el derecho, la de Liam había sido la noche anterior, había llegado ebrio y arrastrado hasta la cama por su hermano

- Ella es muy dulce, no me atrevería. – Dijo tartamudeando.

- Ha de haber existido alguna mujer en tus fantasías, anda, No tiene nada de malo, juro que no le cuento. – Insistió Graham, estaban en un bar bebiendo y como de costumbre, al de ojos cafés se le estaban subiendo rápido los tragos.

- No hay mujer más bella que la mía. – Replicó completamente espasmódico.

- ¿y con un hombre?

Noel enrojeció podría ser que sí se estuviera tropezando con aquel tímido conversador que había llegado de lejos, podría ser que sí hubiese pensado en él de manera impropia, en lo pálido, delicado y gentil que era. Ambos eran veganos, gustaban de tocar guitarra, leer, ¿qué carajos podría tener ese ojeroso muchacho con el imbécil de su hermanito además de The Beatles?

- Hay que ir a casa, recuerda que mañana es vuestro gran día y como no se pueden ver antes de la boda vas a dormir conmigo. - ¿era aquella una invitación? Porque así había sonado – Digo, en mi casa.

¡Qué pena acabar con una familia por calentura!, pero tal vez podrían besarse a escondidas en el cuarto de invitados y nadie se enteraría.

Horrible era acabar con la relación de dos hermanos, pero tal vez si lo hacían en el auto...

No quería herir a su madre, pero ¿y si fingían que eran mejores amigos?

Pasaron muchos pensamientos por la mente de ambos, pero bastó con que Noel se abstuviera de introducirse al cuarto de Graham para apaciguar las aguas.

Cada cual durmió donde le correspondía, el de ojos azules fuertemente aferrado a su esposa y así llegó la mañana de ese gran día.

Graham, ante los ojos azules de Noel se veía más precioso que nunca, al salón de eventos llegaron temprano, ambos recibieron a las personas esperando que llegara Liam.

¿y si no llegaba?, ¿y si mejor no llegaba?, ¿qué pasaba?

A la hora indicada todos se acomodaron en sus puestos y Liam caminó con su típica actitud desde la puerta, pero Graham no lo miraba, solo miraba a Noel, quien no podía concentrarse en la bella imagen de su hermanito caminando hacia el altar, si no que solo clavaba sus ojos en la expresión suplicante del otro novio, aquel que le pedía acabar con todo, que le exigía perderlo todo a cambio de la suavidad de sus labios, las delicias de su cuerpo y tardes enteras disfrutando desnudos del sinnúmero de actividades que podrían hacer.

Ante la belleza de Liam nadie era indiferente y Graham no fue la excepción.

Si Liam era tan guapo, ¿por qué preferir a su hermano, que era casado, más viejo y tenía hijos, reservas y miedos?

Ya no estaba seguro de contraer matrimonio, ¡Cuánto cambia la vida en un mes!

La mujer comenzó a leer su discurso y para Graham, el que debía ser su gran día se estaba transformando en un infierno, estaba apunto de huir, salir corriendo para dejar a LIam plantado. Senía angustia y pesar.

"los cónyuges son iguales en derechos y deberes".

Liam no es igual a Graham, pensaba Noel

"los cónyuges deben respetarse y ayudarse mutuamente y actuar en interés de la familia"

Liam ya no me interesa, cavilaba Graham

"los cónyuges están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente"

Graham miró directamente a los ojos de Liam clavados en los suyos y Noel apretó la mano que sujetaba la suya.

- ¿Alguien se opone? – interpeló la jueza y el de lentes rogó en su mente a Noel por última vez mientras miraba con ojos suplicantes.

"Por favor, di algo", imploraba en su mente a su mejor amigo.

-Ahora pueden besarse. - sentenció y el hermano del medio se puso de pie para aplaudir y hacer la fila para abrazar y darle sus buenos deseos a los recién casados.

fin.

The last paradeWhere stories live. Discover now