Lo que el silencio se llevó

Mi miedo

Tengo miedo.
Desde que te fuiste he tenido miedo.
Pero no es miedo de ti.
Es miedo a mi misma.

Tengo que admitir que desde que no estás me desconozco totalmente.
Ya no sé si estoy bien o solamente lo digo para no aceptar la realidad de que estoy mal.
De que me estoy ahogando y no tengo a nadie para que me salve.

Y la verdad, ya no sé si quiero que alguien me salve.
Mucho menos tú.

Pensándolo bien, tú nunca quisiste salvarme, siempre dejaste que me hundiera en mi propio dolor mientras tú te alejabas para no sentirlo.
Para no sentirme.

"Nunca he sentido miedo de ti.
Nunca he sentido miedo de nosotros.
En estos momentos solamente siento miedo de mi.
Porque llevo mucho tiempo sin saber lo que es sentir.
A veces hasta creo que no siento nada.
Qué he dejado de sentir.
Qué he dejado de estar.
Qué he dejado de vivir.
Y eso me da miedo.

Pero sé que algún día dejaré de estar y de sentirme así.

- ¿De sentirte cómo? - Me preguntaste."

Solo bastó que me preguntarás eso para darme cuenta de que nunca te importó realmente cómo me sentía.

¿Realmente me prestaste atención esa noche?
¿Acaso pudiste darte cuenta del miedo que sentía mientras me desahogaba y lloraba frente a ti?

Lo único que me salió decirte era que no te preocuparás, que me sentía bien.
Pero la verdad es que no estaba bien.
Nada estaba bien.

Sin embargo, esa noche no te diste cuenta de eso.
Solamente decidiste alejarte mientras yo secaba mis lágrimas.

Esa noche no sentí miedo de perderte.
Sentí miedo de perderme.
Pero al final te perdí...
Y me perdí.

Hoy no te odio, tampoco siento rencor hacia ti.
Ya no siento nada.
O no sé qué siento.

A veces creo que estoy en un abismo donde todavía no he podido encontrarme.
Y no sé si quiero encontrarme.
No sé si quiero que me encuentren.

Estoy mal y cada vez peor.
Pero no por ti, ya no es por ti.
Esta vez estoy mal por mi.
Y no sé hasta cuándo podré aguantar, no sé cuánto irá a durar...

Pero tengo miedo.
Tengo mucho miedo.