Una nueva oportunidad para amar

Epílogo

Panorama City, un año y medio después…

Un gran torneo de artes marciales mixtas había llegado a la ciudad y ahí estaba presente, como el participante estrella, Jayden Shiba, que sin mayor esfuerzo logró llegar hasta la final, aunque claro,  eso de decir 'sin mayor esfuerzo', era exagerar un poco, ya que los contrincantes con los que se había topado eran fuertes, pero Jayden contaba con todo el apoyo de sus amigos, hermana y cuñado, pero sobre todo, con el apoyo de su mejor amiga: Mia. Desde aquel día en el que se confesaron sus sentimientos y aclararon su situación, volvieron a ser los mejores amigos del mundo entero.

"¡Vamos Jayden!, ¡Tú puedes!" Era lo que bitoreaba Mia. Siempre que miraba a Jayden pelear.

Estaba claro que el torneo apenas era semiprofesional, a lo que Jayden también lo tomó como un juego en el que únicamente quería divertirse, pero eso tampoco era motivo para que desviara la mirada del gran trofeo, y tampoco era motivo para que creyeran que la categoría de los luchadores hacía que los espectadores se aburrieran.

Volviendo al torneo…

"¡Damas y caballeros… En la esquina roja, la promesa de la liga de AMM de Panorama City, el futuro campeón de la UFC, el León Demoledor, el único e inigualable… JAYDEN… SHIBA…!" Al terminar esa presentación, el público le aplaudió y lo recibió tal y como se recibe a un héroe de batalla.

Jayden estaba subiendo al octágono después de que lo anunciaron, pero con lo que realmente no contaba ni él ni sus amigos, es que un gran fantasma del pasado volvería, y ese fantasma era ni más ni menos que…

"Y en la esquina azul, una persona que busca reivindicar su apellido y familia, talvez lo conozcan, así que sin más preámbulo, reciban con un fuerte aplauso a ¡Troy… 'El Aniquilador'… Buuuurrrrooowsssss!" A diferencia de Jayden, Troy no fue tan bien recibido.

A diferencia de hace año y medio, ahora éste tenía el cabello muy largo, con una gran barba de candado, varios tatuajes en los brazos y el torso y dejaba ver su verdadera personalidad con su sonrisa engreída y su mirada de superioridad.

Tras unos minutos para que los luchadores se prepararan, el referi los llamó para que se juntaran en el centro del octágono a recordarles las reglas.

"Bien jóvenes, recuerden: Nada de golpes bajos, arañazos, piquetes de ojos ni exceso de fuerza bruta. Quiero una pelea limpia y justa y recuerden divertirse." Sin más el referi se retiró dejando a los luchadores.

"Suerte…" le dijo Jayden tratando de ser amistoso.

"Date por muerto Shiba." Dijo sin más y con un tono que realmente parecía de amenaza.

Luego cada uno se retiró a su esquina para terminar de prepararse y fue entonces cuando Mia llegó a la esquina de Jayden para hablarle.

"Jayden… cuidate mucho ¿Sí? Recuerda que es muy peligroso y ahora se ve más fuerte y…" Decía muy alterada.

"…Y tranquila, estaré bien." Dijo para calmarla un poco.

"Te quiero Jayden…" Dijo Mia tras escuchar la campana sonar, y fue entonces cuando ambos peleadores se fueron al centro del octágono a iniciar la pelea.

Al inicio casi no hubo contacto de ninguna de las dos partes, si bien hubo uno que otro intento de Troy de darle un par de golpes a Jayden en la cara, pero éste los evitaba con fintas. No sería hasta el tercer round en donde la diferencia se haría notar. Troy sin duda alguna se había vuelto más fuerte con todo ese tiempo que había "desaparecido", pero Jayden no se quedaba atrás, sin embargo, la ira, el odio y el resentimiento hacia Jayden, eran un fuerte motor para Troy, y así, superar a Jayden durante la mayor parte de la pelea.