Mariposas en mi interior,
revoloteando, bailando, deleitándose con la vida misma
existiendo al ritmo de mi corazón,
de mis latidos, unidos a tus sonrisas,
y al pequeño dobladillo de tus pestañas cuando me miras,
flotando en ese universo creado por tu mirada,
por el brillo en tus pupilas, iluminadas por el sol y por la luna
a veces se emocionan, y agitan todo mi ser
cuando dices mi nombre,
y cuando acaricias suavemente mis mejillas,
siento algunas desvanecerse, como polvo,
fundirse en mi estómago,
para renacer en mis pensamientos,
pensamientos de ti, de nosotras
de vez en cuando me hacen cosquillas,
si me coges de la mano y me miras,
ellas, caprichosas, egocéntricas,
se crecen, se inmutan,
suben hasta mis mejillas, sonrojándolas,
y yo solo puedo esconderme entre mi pelo
Mariposas en mi interior,
porque me haces sentir cosas,
porque me vuelves árbol lleno de semillas,
que florece a cada roce, a cada abrazo, a cada beso
porque me gustas