Hoy es una de esas noches
en las que duermo sola,
sueño sola,
lloro sola...
Lo sé,
debería estar acostumbrada
Pero, a veces,
no puedo evitar recordar
Recordar tu pelo, sedoso,
acariciando mi mejilla,
y tus labios, carnosos,
cosquilleando mi nariz,
y mi frente,
y mis ojos...
Y sé,
que debería intentar olvidar
Olvidar eso que duele,
pero que tanto, tanto me llena,
tus caricias, cálidas,
jugando con mi piel,
y mis sentidos,
y mi corazón...
Pero hoy, de nuevo,
mi cama está vacía,
y mi pecho, pesado,
late al ritmo del universo,
de las estrellas que susurran tu nombre,
de los cometas que reflejan tu sonrisa,
de las galaxias que brillan en tus ojos...
Y yo lloraré,
cuando piense en los besos que no te pude dar,
y gritaré,
por no haberte abrazado con más fuerza,
y suspiraré,
dejando escapar mis melancolías...
Pero, sobre todo,
pensaré en ti,
porque tú eres amor,
tú eres esperanza,
tú eres el recuerdo que me acompaña en estas noches...
Descuida,
mientras me des la mano en ese parque de Madrid,
y sonriendo pronuncies mi nombre en un aula alborotada,
cerraré las ojos,
y volverás a abrazarme,
besarme,
tocarme...
Y una vez más,
dormiré sola,
junto a ti