Shh! nos oirá

Cap III

-Te toca,Verdad o reto- el Uchiha quería ahora saber algo mas.
-verdad- dijo la Hyuga tomando otro trago, el azabache pregunto serio

-Cuando fue tu último Orgasmo- tomo la botella y dio un trago, ella por su parte estaba atónita y enojada no por la pregunta si no por la respuesta, y dijo
- Nunca eh tenido uno, como te dije Naruto no es muy bueno en la cama y ya perdió sies meses en los que pudo mejorar- ahora era el alcohol hablando por ella y dijo
-verdad o reto-el no lo pensó y dijo
-Verdad- ella lo pensó y en base a lo que sabia del Uchiha pregunto
-Porque Naruto no me toca?, acaso no soy suficiente mujer- el la vio y dijo
-No lo se, primero tengo que ver para dar mi opinión,-El lo dijo en broma, ella se lo tomo literal, se puso de pie y dejo caer la cobija, aun estaba desnuda, el la miro y sin saber que hacer la miro completa, vio eso grandes, redondos y firmes pechos, su vientre plano, sus anchas caderas, su cintura delgada, ese tracero grande y bien hecho, sus largas piernas, y su hermosa piel lechosa, sin quererlo su pene despertó, resurgiendo como un dios todo poderoso, si fuera mas ingenuo su nariz hubiera sangrado como nunca,
-Sabes lo único que puedo ver son dos cosas- le tendió la mano ella se acerco y la tomo el se puso de pie y continuo- Que a Naruto el Ramen le estropeó el buen gusto, ya que teniendo te como su mujer y no hacer te suya todos los días es de idiotas, y la segunda, que ahora te quiero para mí,- la tomo de la cintura, y la acerco a el, su erección ya era dolorosa, Hinata lo vio y le quito la cobija, viendolo bien era aun mejor de cerca, vio su enorme erección y sintió la curiosidad de como se sentiría el tener esa enorme cosa en su interior, su feminidad se mojo, el alcohol mas la necesidad de sentirse mujer ganaron a toda lógica, se abalanzó y beso al Uchiha, este profundizo el beso.
Ese beso iba cargado de frustración sexual por ambos, lujuria y un placer único al saber que lo que hacian era prohibido, no les importo, sus lenguas se encontraron y se fundieron en una danza que daba placer a ambos, ella se aferraba al cuello del moreno con una mano y con la otra acariciaba su duro abdomen, el por su parte con su única  mano la tomo del tracero y la cargo, ella se dejo cargar por el, mientras se sostenía de sus hombros, Sasuke rompió el beso y comenzó a besar su cuello, besaba lentamente y tambien mordía un poco sin dejar marcas, continuo bajando, y se poso en sus pechos, con una maestría succionó su pezón, le dio una ligera mordida, ella soltó un gemido de placer y dolor, el sin romper la posición la acostó en la cobija que estaba en el suelo, ya una vez en el piso, el azabache comenzó a besar su pecho derecho mientras con su única mano jugaba con el pezón, Hinata por su parte gemía de placer y se aferraba al pelo del Uchiha, una vez se canso del pecho, bajo lentamente por su vientre, besando y mordiendo cada parte, una vez en su intimidad, aparto las piernas y beso dentro de ellas, pero se concentro en su principal misión hacer que Hinata tuviera sus primeros tres Orgasmos gritando su Nombre.
La lujuria y el placer de lo prohibido eran como una droga para la ex-Hyuga, gritaba de placer cada vez que el Uchiha movia su mano, su boca, su lengua, parecía que cada movimiento que el hacia era calculado para darle a ella el maximo placer, cuando sintió la boca del Uchiha en su zona mas íntima cualquier rastro de cordura desapareció, sentía la legua de el dentro de ella y en cuanto el introdujo el primer dedo el calor que la consumía crecio a niveles inimaginables sentía que algo explotaría dentro de ella, y cuando el introdujo el segundo dedo exploto, se lleno de un placer nunca antes sentido, arqueo la espalda y con grito de placer dijo el nombre de aquel que ese día le mostraba como ser mujer
- S-SASUKE!!!,,-dijo su mente nublada por el placer.
El por su parte la vio llegar a su climax, era el mas hermoso que haya presenciado, vio como ella arqueaba la espada y gemía su nombre, ya nada importaba, en su mente algo cambio, ya no quería solo tener sexo con ella no eso no bastaría la quería para el, quería que cada vez que ella estuviera sola lo recordara, que ella supiera que pese a estar casada con su mejor amigo ella le pertenecía a el a Sasuke Uchiha, y con eso en mente, subió lentamente besando cada parte de ella hasta llegar a su boca, la beso con pasión, lujuria y sobre todo con cuidado, una vez la beso se posicionó entre sus piernas y la vio a los ojos, los cuales estaban nublados por lo recién ocurrido, el sonrió y le dijo al oido en susurro
- Hinata esto apenas comienza, preparate porque te haré mía una y otra vez.- dicho esto se introdujo, Hinata al sentir como el se introducía lentamente gimió sintió un poco de dolor por el tiempo sin haberlo hecho, el se adentraba en ella lo hacia con cuidado ya que no quería dañarla, Hinata era apretada en una forma casi celestial, jamás tuvo a alguien así en su cama, se sentía tan bien estar dentro de ella que supo que se volvería adicto a esa sensación.
Hinata estaba extasiada jamás tuvo un miembro tan grande en su interior, en cuanto el azabache se movió un poco ella volvio a sentir esas ganas de explotar, sintió como el salia lentamente de ella, y cuando solo faltaba el glande por salir se introdujo de nuevo en ella, esto la hizo arquear la espalda, y gemir aun mas fuerte mientras volvía a llegar a su climax, Sasuke soltó un gruñido de placer ya que el sentir el climax de ella fue lo mejor que le paso, y con algo de maldad dijo
-Van dos a cero princesa, ahora me toca, espero que lo goces,- dijo y empezo el a moverse, ella con cada estocada soltaba un ligero gemido, para el estos  eran la música mas hermosa jamás creada, ella sin saberlo empezó a mover sus caderas al ritmo, y poco a poco el y ella volvían a llegar a ese punto, ella gimió y rasguño la espalda de este, el soltó un gruñido, ambos al mismo tiempo dijeron
-Sasuke/Hinata- el sintió como era empujado por lo jugos de ella, y ella el como el se liberaba dentro, ambos aun con lo mente nublada solo se quedaron acostados, el salio de ella y acostando se a su lado, la tomo por la cintura acercando la, una vez cerca, busco rostro y le planto un tierno beso, el cual ella regreso, ambos así sin saberlo sellando su destino.