Capitulo IV ENCUENTROS QUE MARCAN UN ANTES Y UN DESPUES

1.2K 26 43
                                    

2 DÍAS DESPUÉS

Pov. Gina

Me encuentro a unos pocos pasos de mi amigo Krest, quien parecía hablar con un muchacho de cabello verde y ojos violetas, se me vino a la mente y recordé que era Degel su discípulo.

Solo miraba el entrenamiento con detenimiento, hasta que mi amigo notó mi presencia, yo solo me limité a hacer un ademán de saludo, el me hizo una señal para acercarme, lo cual hice

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Solo miraba el entrenamiento con detenimiento, hasta que mi amigo notó mi presencia, yo solo me limité a hacer un ademán de saludo, el me hizo una señal para acercarme, lo cual hice.

Gina: Hola - saludé.

Krest: Hola, ¿cómo has estado? - pregunto.

Gina: La verdad bien, pero tu dime, ¿cómo te encuentras? - respondí.

Krest: Algo cansado, los años ya están comenzando a cobrar factura - dijo masajeando su hombro.

Yo negué divertida.

Gina: Eso nunca te ha parado, pero si deben de pesarte y mucho - dije.

Krest: Para un demonio no debe ser nada 500 años - dijo.

Gina: Te seré sincera, realmente no, mi padre tiene más 3000 años de edad - dije simplemente.

Pude notar como su ojo se abrió como plato, eso me hizo reír.

Krest: ¿3000 años? - dijo sin poder creer.

Gina: Sí - respondí.

Krest: Cielos, y yo que pensé que era - lo interrumpí.

Gina: ¿Viejo? - dije con gracia, me miró mal - ok, perdón, no lo dije con mala intención, lo siento - dije.

Suspiró y sonrío levemente.

Degel: Maestro, ya he terminado - dijo mirándome - ¿quién es ella? - preguntó algo serio.

Krest: Es una amiga mía, la conocí hace ya un buen tiempo - respondió.

Gina: Un gusto conocerte pequeño, soy Gina, Krest me habló mucho de ti - dije tranquila.

El me miro como analizándome, este muchacho es muy curioso, me agrada.

Degel: Es un gusto en conocerla Señorita - dijo formal - y si, no es mucha molestia, ¿Por qué ha venido? - me pregunto.

Gina: Es simple, vine a visitar a mi querido amigo, con todo el tema de los entrenamientos en el Santuario para los aspirantes, no la he tenido sencillo, pero bueno, ya terminé con mis labores y pedí permiso para salir - resumía con calma.

Krest: Te tomas molestias - dijo con una sonrisa casi imperceptible, aunque para mi era más que notable.

Me acerqué a el, posicionándome a su lado en una rodilla, rodee mi brazo derecho sobre sus hombros, un gesto que al parecer a Degel miro sorprendido, por el tema del contacto físico.

Una Demonio Entre Caballeros ( nanatsu no taizai x saint seiya the lost canvas) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora