Pregnancy [Miritama] Three shot

Second 2

La cabeza del azabache daba vueltas cada dos por tres, y no podía dejar de marearse cada 5 minutos. A esta etapa del embarazo Tamaki ya se sentía cansado, con sus 30 semanas podría decir que se sentía exhausto pero sabía que el dolor por el que pasaba valdría la pena cuando su hijo esté en sus brazos.

Y si su hijo, como oyeron.

—¡Es un varón!—exclamó el doctor que estaba a cargo del embarazo de Tamaki–parece ser solo uno, lo comprobaremos mejor en la siguiente ecografía.

Ambos héroes no pudieron evitar sonreír su bebé crecía perfectamente en el vientre del azabache, y aunque ya sabían el sexo de su hijo, no pudieron ponerse más a gusto pues ellos dos siempre habían deseado un niño.

La vida de aquellos dos individuos parecía ir de la mejor manera, solo esperaban que eso nunca cambiara.

Pero nunca digas nunca.

Y menos en un mundo donde los villanos aún reinaban con el único propósito de quitar la paz y tranquilidad a las personas

. . .

Ya llevaba un buen tiempo deambulando por lo pasillos de la sala de maternidad sin encontrar al rubio. Después de que este le dijera que él iría a recoger las muestras de la ecografía solo, puesto que el azabache estaba sufriendo de un dolor de cabeza extremo muy aparte sus pies hinchados no parecían querer cooperar. Así fue como se quedó esperando por un largo tiempo, cuando ese harto de esperar decido pararse para encontrar a su prometido.

Mala idea. Un embarazado con aquellos dolores no debería hacer tales cosas y menos en un espacio como lo era el hospital lleno de personas.

Y es que Tamaki aún no superaba estar entre tanta multitud sin ponerse tímido.

Justo cuando pensó que quizá había encontrado al rubio, se dió cuenta que había visto una cara conocida entre tanto multitud.

El rubio que vio hace unos instante era Deku
¿El héroe número uno?

Tenia que estar bromeando, si Midoriya era conocido por su cabello verdoso poco común. ¿Cómo era posible que lo tenga rubio?

—¿Midoriya, eres tú?—automáticamente el rubio que sujetaba de la mano a un niño más pequeño, se volteó.

—¿Amajiki-kun?—preguntó sin creerlo—Woah, a pasado un tiempo.

—Midoriya, no quiero sonar descortés pero porque tienes el cabello de rubio—la cara del azabache mostraba que estaba desconcertado y sorprendido.

—¿Ah esto?—señaló a la parte de su cabello rubio puntiagudo.—Es una peluca—y se la quitó a penas dijo eso.

—¿Por qué te la pones?—aún impresionado el azabache.

—En parte para alejar a los fanáticos y por otra parte porque a Ren le gusta que me ponga la peluca rubia, dice que así me parezco más a Ka-chan—menciona algo nostálgico recordando a su amigo de la infancia para después centrarse en lo importante —¿Qué es lo qué haces aquí?—el de pelo verde termina de procesar lo dicho segundos después cuando su mirada se torna sorprendida al ver la barriga de Tamaki algo crecida.—Parece que pregunte algo obvio.

—Si lo hiciste—Tamaki no le da más importancia al caso.

—Por cierto este es Ren—aquel niño de cabello plateado y verde se esconde tras el cuerpo de su padre al percibir la presencia desconocida de alguien, en este caso Tamaki.