Mientras observaba unas clases de Historia, el soldado en su posición no pudo evitar sentir una gran nostalgia. No por el hecho de sentarse allí y preocuparse por pasar los exámenes. Sino por la gente que antes estuvo allí con él, y que ahora no sabía de su ubicación.
Heaven le había quitado todo. Cuando el golpe de Estado sucedió en Boris, Heaven no dudó en atacar y aprovechar la debilidad de este. Por lo tanto Boris quedó casi destruida, con La República independizandose y tomando su territorio, las fronteras de Boris habían quedado desprotegidas. Por lo que La República también había quedado indefensa por un lado.
Aquella había sido su primera vez en el campo como un simple soldado junto con sus compañeros. Se habían graduado recientemente, y lamentablemente la mayoría de su clase desapareció o se dio por fallecidos / as por aquel suceso. Eran niños que fueron mandados a la guerra. Tampoco podía quejarse ya que era para lo que se estaban preparando.
Pero fueron bajas a las que no estaban preparados a enfrentar.
Aquel día fue bautizado como la Semana Fría. Heaven había secuestrado soldados, además de asesinado a muchos.
La campana resonó en todo el edificio anunciando la hora del receso. Todos los alumnos salieron de sus clases y se dirigieron al comedor, hora de almuerzo.
Él estuvo haciendo su rutina diaria de revisión por los sectores del área de la Especialización en la Milicia (E.N.L.A.M). Siempre daba un paseo por allí cuando tenía cosas que pensar, cuando necesitaba tener un momento a solas consigo mismo.
Hasta que, como usualmente, la vio. Parada entre la multitud con aquel uniforme negro, gris y celeste. Estaba como la última vez que la vio. Su respiración se volvió acelerada y su corazón comenzó a latir frenéticamente.
Sus ojos negros lo miraban con aquel brillo que había comenzado a crecer en ella, entre ellos, y sonrió, haciendo que un pequeño hoyuelo aparezca en la comisura de sus labios, para luego dar media vuelta y comenzar a caminar... lejos de él, como aquella última vez.
Como siempre lo hacía.
- General Lehmann- una voz femenina lo sacó de sus pensamientos, haciendo que ese recuerdo, esa epifanía que lo atacaba todos los días, se fuera, trayéndolo a la realidad.
- Sí- respondió, aunque su mirada todavía seguía en donde antes había estado ella.
- Ayer han llegado los refugiados, esta es la lista- sin más apartó la mirada, derrotado. Miro a quien estaba a su lado y luego a la carpeta que le tendía.
- Gracias Marlon - tomó la carpeta y sin más siguió su camino, de vuelta a su despacho.
Cuando finalmente llegó, se refugió en su escritorio, donde una computadora y muchos papeles aguardaban por él.
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Five. [Editando]
Science FictionEl mundo había caído en un caos irremediable, guerras por el poder habían tomado el control de todo lo sensato. Gobiernos cayendo y otros resurgiendo y sus medidas inhumanas para llegar a tal poder. Los Cinco eran experimentos, soldados en los c...