* Narrado *

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Estoy decidido a ya no escribir en ese tonto diario... Realmente no sirve, no puedo descargar mis emociones de ese modo.

Y ahora por culpa de mi impulsividad debo disculparme... Odio esto.

No ví a Naruko durante lo que quedaba de vacaciones; intenté comunicarme pero fue inútil, no quería hablar conmigo.
Pero por fin las vacaciones acabaron, para dar inicio otra vez a las clases. Y no podía estar más feliz de por fin hablar con ella.

Incluso ignore a mis amigos para poder esperarla en la entrada de la escuela. Cómo siempre, estaba llegando tarde, corriendo con su feliz resplandor. Parecía la misma de siempre, pero al pasar a mi lado me ignoro para correr hacia Shikamaru y Chōji.

Durante las clases no se sentó a mi lado y me ignoró durante todo el día, ni siquiera me miraba. No podía encontrar el momento indicado para hablar con ella y mi fastidió se notaba a kilómetros, tanto que Suigetsu evitó hablar conmigo durante la mayor parte del día.

Durante uno de los recreos pude verla sola a lo lejos, llegué casi corriendo a su lado y sólo me dirigió una mirada indiferente, digna de mi.

— Quiero hablar contigo... Deja de evadirme — Reclamé entre jadeos.

— No tenemos nada de que hablar. Sólo déjame en paz — Intentó irse pero la agarré del brazo con firmeza — ¡Suéltame!

— No, escúchame solo un momento. — Comencé a hablar rápido para que dejáramos de llamar la atención de la gente cercana que se volteaba a vernos sorprendidos por los gritos — Discúlpame por lo que hice, no sabía que habías perdido a alguien en ese accidente. Jamás te vi en la ceremonia y por eso creí que me habías seguido hasta el lugar — Se soltó bruscamente de mi agarré. La gente comenzaba a reunirse a nuestro alrededor e incluso personas de nuestro salón como Sakura, Ino, mis amigos y los suyos nos observaban.

— ¡Yo no soy una de tus acosadoras, entiéndelo! — Se dió la vuelta con el ceño fruncido y se fue hacia fuera de la escuela ¿Faltará a clases por mi culpa?

Miré mal a todos los que nos observaban e iba a ir tras ella pero Shikamaru y mis amigos se acercaron a molestarme en mi objetivo.

— Déjala, no quiere verte — Intentó razonar conmigo Shikamaru, pero simplemente me límite a buscar por dónde se estaba yendo Naruko

— ¡¿Qué es todo esto, Sasuke?! — Molestó Karin y sólo la aparte del camino para ir tras Naruko.

Corrí para alcanzarla y la encontré sentada en las escaleras del patio trasero al que nadie iba. Estaba llorando... Esto es mi culpa.

— Dije que me dejes en paz... — Su tono frío me estremeció; creo que ahora sé lo que sienten Karin, Sakura e Ino cuando les habló mal... Y no sé siente nada bien.

— Aún no terminó — Me encaminé con mi semblante serio a su lado y me senté junto a ella — No sabía que tus padres murieron en el accidente, lo hubiera entendido... — Hice una pausa, recordando a mis padres y aquel día que aún pesa en mi conciencia — Mis padres también murieron en el accidente... No fue fácil, imagino lo que sentiste — Bajé mi cabeza ocultando mi vergüenza... No es fácil hablar de mis sentimientos.

Se limpió las lágrimas de la cara y se volteó a verme aún con los ojos cristalinos — ¿Por qué eres así, siempre tan... Frío y sin sentimientos? Pareciera que nunca sientes nada pero... Sé que eso no es así — Dirigía su cabeza al frente con la mirada pérdida.

— ¿Y por qué tú eres así... Siempre finges ser inocente y feliz? ¿Realmente eso es cierto? — La miré con el ceño fruncido en confusión.

— Afrontó las cosas como mis padres hubieran querido. A ellos no les hubiera gustado verme triste... — Su mirada expresaba más tristeza de la que ella reconocía tener — Pero... Siempre ha sido difícil seguir adelante sin ellos — Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos otra vez — por eso jamás fui a la ceremonia, siempre ha sido duro para mí aceptar que ya no están conmigo. — Su voz estaba quebrada y yo sentía mis ojos aguados y un nudo en mi garganta. Podía entenderla, y quería abrazarla... Pero no puedo hacerlo. Al final, somos más parecidos de lo que creí, ninguno de los dos puede expresar sus sentimientos porque algo nos frena. — Sa-Sasuke... — Llamó mi atención aún llorando.

Aclaré mi garganta para dejar de sentir esa incomodidad al hablar, sabía que mi voz se quebraría y no quería verme vulnerable — ¿Sí... Perdedora? — No pude evitar hacer una larga pausa para sentirme seguro a hablar.

— ¿Puedo darte un abrazo? — Me miró como un gatito triste y aquella imagen provocó una incomodidad en mi pecho y estómago. Sintiendo que una lágrima iba desbordar de mis ojos, la abracé rápidamente para evitar que la viera.

Permanecimos así durante un largo tiempo, intentando llenar el vacío que ambos sentíamos por el fallecimiento de nuestros padres.

¡NO ES UN DIARIO, ES UNA LIBRETA! | Naruko y SasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora