The Umbrella Academy. (Cinco y tú) [COMPLETA]

8

-Te has pasado con Vanya.

-¿Acaso no tenía razón?

-No es excusa para decir que es una carga.

-Tampoco he dicho eso.

-¡No mientas!

Diego y yo discutimos por un comentario ofensivo que hizo a mi hermana.

-No te pongas así... además, a ti también podrían haberte hecho daño.

-Entonces también soy una carga -me cruzo de brazos.

-¿Tú, una carga? Eres pesada de narices pero te queremos.

-¿Y a ella no?

Suspira.

-Digamos que le guardo más rencor que los demás.

-Diego el rencoroso... como no se me había ocurrido.

-Oye, ¿por qué Luther es tan -busca las palabras-... peludo?

-Por culpa del viejo, aunque también le salvó -apoyo la cabeza en la ventanilla.

-¿Cómo fue?

-Le mandó a una mision muy peligrosa... un ácido se le cayó encima y le destrozó el cuerpo.

-No hay marcas de quemaduras.

-Ya no... le inyectaron ADN de un primate. Recuerdo que ese día estuve esperándole en la puerta a que despertase y lo único que hizo fue gritar.

-Al menos no le estropeó la cara -ríe.

-Menos mal... imagínate si nos quitan al único guapo de la familia.

Para el coche delante de un gimnasio.

>>¿Quieres hacer ejercicio?

-Vas a entrar ahí y vas a ir al cuarto de atrás.

-¿Y tú?

-Tengo que ver a una amiga.

-Uuuuh, amiga... -hago ojitos.

-Bájate.

-¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Puedo conocerla? ¿Te gusta?

-Baja y entra en el gimnasio.

-Bien, tú lo has querido.

Le agarro la mano del volante.

Una chica morena con media melena y una placa de policía le lleva esposado hacia un coche.

>>Oooh, es la que te detuvo.

-Si ya estás contenta puedes bajarte. Tengo prisa.

-Creí que me llevarías contigo...

-No voy a llevarte a casa de Eudora.

-Uuuh, Eudora. Bien, ahora sólo tienes que responder a la última pregunta.

-¿Cuál?

-¿Te gusta?

Mira al frente y suelta un suspiro.

>>Me lo tomaré como un sí.

Bajo del coche y entro al gimnasio al tiempo que Diego se va a toda leche.

-¿Puedo ayudarte? -pregunta un señor mayor.

-Ho-hola. Soy la hermana de Diego.

-Él no está aquí.

-Lo sé, fue él quién me trajo. Dijo que podía quedarme aquí, a no ser que moleste...

-No, para nada, pero dile al idiota de tu hermano qué...