Nota: Esto no tiene nada que ver con mi otro fanfic. Es totalmente independiente y se basa en una relación que tengo en Roleplay.
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Tomura a ratos se ponía en un estado totalmente analítico. Pensaba profundamente en las cosas que habían estado sucediendo en su vida últimamente, específicamente en el ámbito amoroso.
Las relaciones amorosas nunca fueron un tema de interés en él, pues realmente no había sentido alguna atracción por alguien, tanto romántica como sexual. Creció de esa forma, con un sentimiento de repugnancia hacia la sociedad y las personas que la conformaban, hacia esa falsa aura de seguridad y paz. Y nada más estaba en su cabeza que cumplir los ideales de su maestro. Los cuales por supuesto también eran los suyos.
Recuerda claramente como fue cuando estaban reclutando miembros para unirse a la Liga de Villanos. Como el tan aclamado Stain "Asesino de Héroes" se presentó ante él e intentó asesinarle con esas baratijas de cuchillos. ¿En serio se había creído que era mejor que él? Arrogante, grosero. Claramente no del tipo que a él le agradara.
La imagen de Stain era algo que constantemente recordaba, y no precisamente por el fanboy que era Spinner. Si no que, gracias al alto impacto de aquel tipo, había conseguido a sus aliados más leales, quienes tenían cierta similitud en sus ideales; Magne —a quien recordaba con cierta nostalgia—, Toga, Twice, Spinner. Mr.Compress y Dabi.
Dabi. La precisa razón de su introspectiva. A momentos recordaba claramente cuando Giran llegó con él y Toga. La chica tuvo modales, se presentó como era debido, aunque demasiado extrovertida para su gusto, pero Dabi no. Dabi fue grosero e irrespetuoso. Le hizo enfadar y querer que se fueran inmediatamente. Incluso, un intento de asesinato se llevó a cabo aquella noche.
Le agradecía a Kurogiri por haberlo evitado. Su rápido actuar y haberle hecho calmar. Pues ahora se encontraba ahí, observando a aquella persona que le había echo enfadar tanto que no se la pensó dos veces en atacarlo.
Pero ahora lo miraba, lo observaba ahí, con su expresión de pocos amigos, con esos ojos turquesa, ese pelo azabache, esas quemaduras, él. Pensaba en la forma en la que Dabi lo calmaba cuando la ansiedad se apoderaba de él. La manera en la que le decía que lo amaba. Su interés por compartir sus gustos. Como le hacía sentirse amado por primera vez en toda su vida. Como quería ser mejor persona por él. La manera en la que el azabache lo entendía. Todo aquello que le encantaba. Incluso le era de cierta forma agradable cuando el pelinegro le hacía enfadar. Y se preguntaba a sí mismo, cómo podría ser capaz de volver a vivir si alguna vez le hacía falta. Como iba a sentirse en paz sin sus abrazos y sus besos, sus caricias, porque Dabi le entregaba aquello que nunca pensó necesario en su vida y que ahora disfrutaba día a día. Y es que era algo que sólo quería de él y de nadie más.
Dabi era su mundo.
Estaba consiente de que su relación no era perfecta, de que ambos tenían falencias y quizás mucho por conocerse aún.
Pero el destino quiso que dos almas rotas se abrazaran tan fuerte que fueran capaces de volver a unir los pedazos del otro.
Porque Tomura Shigaraki jamás creyó en el amor ni la felicidad. No hasta que se enamoró de esos ojos turquesa y ese corazón que aceleraba considerablemente el suyo.
Jodidamente enamorado del tipo más grosero que haya conocido.
Y ahora no podía existir sin él.
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Relatos.
FanfictionUna serie de escritos/relatos que publico en mi cuenta de RP. Donde mi personaje (Shigaraki Tomura) está en una relación con Dabi.