Poemas que nunca va a leer.

Tarde

Ya era demasiado tarde,
El último grano de arena caía,
La rosa se descomponía lentamente en mi mano,
Tu silueta se desvanecía en el horizonte.
Los pájaros migraban junto a ti,
Y el sol se escondía por el mismo lado que tu.

Mientras la dulce luna hacía su tímida entrada por el este,
Y un sentimiento de vacío me inundaba.
El bullicio de la calle había cesado,
Dejándome varada con mis ruidosos pensamientos, mientras a su vez miraba con anhelo por dónde te habías ido por última vez.

-F.