Don't Start Nowǁ 14

184 22 0
                                    


¿Quieres seguir jugando en este laberinto, Heeri? – Su mirada me causaba pavor y una ansiedad que crecía cada vez más en mi pecho – Aquí estoy. ¿Estuviste buscándome? ¿No te cansaste, cariño? ¿Acaso no entiendes indirectas? – Escupió con amargura esas palabras mientras me perforaba con su mirada fija.

¿Este era Kim Taehyung? En sus ojos no podía ver un atisbo del TaeTae que alguna vez conocí. La persona que creía conocer, no existía más.

¿Por qué me buscas? ¿Querías volver a aparentar, primor? ¿Pretendes dar pena? ¿Acaso deseas humillarte para ganar mi perdón? – Sujetó mis manos como yo lo había hecho antes, abrazó sus dedos con los míos – ¿O acaso ... necesitas llamar la atención de Jungkook otra vez?

Sujetaba mis manos con mucha fuerza, como si toda su frustración sería canalizada por medio de sus dedos. Dolía muchísimo.

– T-Taehyung – Empecé a tartamudear sin tener el control de mis labios – No digas eso, por favor – Estaba conmocionada ante el tan repentino cambio. Las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

Me dio una sonrisa sarcástica llena de dolor. Porque lo veía. Lo podía ver en sus ojos, él seguía dolido. Sus heridas aún no sanaban. Y todo era mi culpa, mi irreparable culpa. Él me odiaba. Yo lo sabía. Realmente lo sabía. Y si quería hacerme daño, él sería el único que lo lograría.

– Han pasado dos años, ¡Dos años! ¡Por Dios! y aún no has logrado enamorarlo – Hizo un puchero – Es obvio que él no te quiere y no te querrá – Sonrió de costado y me miró con lástima – No te confundas, Heeri. Si él ahora está contigo, no es porque te ama. ¡No! Si él está contigo es porque le das todo lo que te pide. ¡Qué fácil eres, Heeri!

Ardía. Todo lo que él me decía ardía. Las lágrimas empezaron a manchar mis mejillas y no traté de ocultar el dolor que él me causaba. Como alguien tan dulce y puro, se había convertido en el peor demonio que pude conocer. Me quería ir, debía irme. Ahora.

Hice el amago de querer pararme, sin embargo, sus manos fueron unas cadenas que me estancaron en la mesa con la imposibilidad de moverme y sus ojos bañados en maldad pura me hicieron encogerme en mi propio asiento.

– No, cariño. Tú aún no te vas – Sonrió de costado mostrándome al mismo rostro de la crueldad – Heerinie – Su mirada se oscureció notablemente – Adivina quién también volvió del intercambio de China – Su voz canturrona hizo que mi mundo entero se detuviera. 

Don't Start Now » Jungkook,Taehyung; BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora