Don't Start Now » Jungkook,Taehyung; BTS

Don't Start Now ǁ 62

"Al fin y al cabo, nos mentimos.

¿Y qué? ¿Y qué?

Y si llego a olvidarte. Lo siento mucho.

Pero no lo siento, en realidad.

¿Qué debería hacer yo? No puedo ser tan débil.

Mientras me obligo a esconder mis lágrimas. Necesito poner fin a este falso amor."

Kill This Love, BlackPink

Vacía.

¿Por qué me sentía de esta manera? ¿Por qué si había hecho las cosas correctas, cierto?

No debería sentirme desolada y vacía. No, cuando le había puesto el punto final a un bucle que parecía no querer detenerse. ¿Por qué me sentía tan mal? ¿Por qué si me había convencido de que Taehyung era malo para mi vida?

Ya habían pasado horas desde que Taehyung había salido de mi departamento sin decir absolutamente nada. Habían pasado horas y yo no había comido, ni bebido agua, ni siquiera me había movido de mi sofá. Realmente pensé que sería más fácil si él se iba. Realmente pensé que sentiría alivio si le decía aquellas palabras que tanto tiempo había guardado dentro de mí. Pero ... no era así.

Sentía pesadez en mi pecho y esos escalofríos desagradables que recorrían mi cuerpo. Tenía tantas ganas de llorar, pero ya no quedaban lágrimas en mis ojos. Me sentía tan cansada como si hubiera estado haciendo ejercicio toda la mañana, tal vez estaba cansada de pensar demasiado, de darle tantas vueltas a asuntos que simplemente eran temas sin salvación.

Había dicho que no me retractaría y no pediría perdón, pero el instinto tan común en mí de consolar a Taehyung aparecía de manera incontrolable. No podía ser débil. No me lo podía permitir. Necesitaba protegerme. Había pasado tantos años protegiendo a los demás, callándome para no dañar a otros con palabras hirientes, ignorando hechos que me incomodaban o me hacían sentir mal para no molestarlos, para no ser un estorbo, para no dañarlos nunca. Pero ... ¿y yo qué?

¿Ellos habían hecho lo mismo por mí?

Es cierto que, si hacemos cosas por los demás, lo debemos hacer de manera sincera y no esperar el mismo trato por parte de ellos, porque nuestro amabilidad y benevolencia era gratuita. Pero, ¿hasta qué punto eso era cierto? ¿Cuál era el límite para ser amable y gentil con los demás? ¿Y que había de mí? ¿Acaso no debía esperar un mínimo de gentileza para conmigo?

No podía continuar con esa dinámica enfermiza, en la que me ponía por debajo de los demás. Dolía, dolía muchísimo. No quería volver a ser dañada, nadie quiere ser dañado. ¿Pero qué ocurre cuando te hacen daño las personas más amadas y cercanas a ti? ¿Qué debía hacer? ¿Estaba siendo demasiado cruel? ¿Egoísta?

No sentía paz, pero sí vacío.

Así que supuse que era mejor no sentir nada a sentir dolor y preocupación.

Le había dicho adiós a Taehyung, pero le dije que no me estaba vengando de él. ¡Qué hipócrita que soy! ¡Claro que me estaba vengando! Si bien es cierto que la venganza no fue la que me motivó a tomar aquella decisión, hasta cierto punto había una pizca de maldad y dolor que hablaron por mí mientras conversaba con Taehyung esta mañana. Es que era inevitable, no podía ser objetiva con la persona que me había hecho daño, no podía ser tan benevolente. No quería dañarlo, pero me dejé llevar por el dolor que recordé sentir en aquel balcón hace tres años en la universidad.