VIII. Date

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La primera cita de Nick y Harvey había resultado ser un completo desastre, y no por culpa de ellos sino más bien porque Blackwood había decidido que justo ese viernes por la noche era una buena idea para intentar atacar a los mineros con un montón de criaturas enanas de un color verde grisáceo que aunque parecían no ser muy peligrosas sí que sabían pelear y sobre todo sabían morder. Así que allí estaban Harvey, Nick, el resto del Fright club y también el resto de la academia en los pasillos de la mina cubriendo a los mineros mientras trataban de matar a esas cosas.

-Ouch.- escucho Nick decir a Ambrose. –Uno de esos malditos me mordió.- exclamó el brujo mientras agitaba la mano con una mueca de dolor.

Por lo que habían aprendido de las criaturas en el rato que llevaban luchando con ellas era que su comida favorita era la carne humana y que su mordida causaba un fuerte dolor seguido de alucinaciones donde cada uno presenciaba sus peores miedos, el efecto era rápido, no era mortal y se podía evitar con un simple hechizo de extracción pero era difícil conjurarlo uno mismo mientras también trataban de matarlos.

Nick corrió hasta Ambrose cortando a un par de esos duendecillos en el camino y cuando llego hasta él le tomo la mano. –Cúbreme mientras.- dijo Nick. Ambrose siguió luchando con esas cosas en lo que el otro brujo recitaba el hechizo de extracción, rápidamente un líquido verde viscoso bastante desagradable salió de la mano de Ambrose así que Nick se giró justo para cortar la cabeza de otra más de esas cosas.

-Parecen nunca acabarse.- dijo Theo.

-Creo que tengo una idea, pero tenemos que llevarlos a fuera.- le dijo Prudence a Nick lo más bajo que pudo.

-Lo que sea con tal de acabar con ellos.- respondió Nick.

Y eso fue suficiente para que Nick comenzará a correr y todos sin entender muy bien lo que hacía corrieran con el hacía la salida de la mina y hacer que las criaturas lo siguieran a toda velocidad. Una vez fuera continuaron con la batalla.

-¡Acorrálenlos!- grito Prudence e inmediatamente todos los jóvenes comenzaron a formar una barrera y así evitar que las criaturas salieran, aunque estas seguían brincando y atacando a todos. Prudence comenzó a recitar un conjuro y Sabrina al oírlo comenzó a decirlo también para así poder ayudarla y en menos de dos minutos una pared de fuego se alzó sobre rodeando a todas las criaturas para después comenzar a comprimirse poco a poco mientras los duendecillos comenzaban a tratar de escapar al sentir el fuego cada vez más cerca de ellos pero fue inútil porque finalmente las llamas los alcanzaron a todos haciéndolos chillar del dolor hasta que todos fueron reducidos a cenizas.

-¿Qué carajos eran esas cosas?- preguntó Roz acabando con el silencio.

-Parecían alguna criatura nórdica.- dijo Ambrose. –Me llevaré algunas pruebas de ellos para poder estudiarlas y saber con exactitud que son.

-No entiendo porque Blackwood enviaría algo tan fácil...- hablo Sabrina. –Es como...

-Como si quisiera distraernos.- agrego Nick.

-Conociendo a mi padre, no lo dudaría, seguramente ahora mismo este haciendo algo.- intervino Prudence.

-Aún tengo en mi cabeza lo que dijo Agatha sobre el nuevo amanecer.- dijo Sabrina. –Tiene que significar algo.

Todos se quedaron un momento, pensando o por lo menos haciendo como que pensaban hasta que Sabrina nuevamente rompió el silencio. –Bueno, tengo que ocuparme de los mineros, ya vuelvo.

-Sabrina espera.- dijo Nick mientras algunos lo volteaban a ver un poco intrigados. –Voy contigo.

Después de eso nadie le dio mucha importancia, excepto Roz quien seguía clavándole la mirada al brujo porque ella sí que entendía porque Nick quería acompañar a Sabrina.

Restore Me (Narvey AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora