Capitulo 3

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Llegue a casa y comí un poco antes de arreglarme para salir hacia la casa de  Alex. Antes de  meterme a la bañera decidí sacar la ropa que me pondría para no perder mucho tiempo, apenas me quedaban 35 minutos yo no soy una persona que llega tarde a ningún lado.

Me di una ducha de 10 minutos con agua helada para despertarme, estaba muriendo de sueño. Al salir del baño me vesti; jean negro con unas botas azul oscuro de correas, una blusa negra con cruces blancas y mi chaqueta negra. Me puse un poco de lápiz de ojos y labial morado oscuro; mi favorito.

Encendí el auto y me fui directo hacia el bosque. Después de 15 minutos llegue; quince minutos de anticipación. Mejor temprano que tarde. Baje del auto y fui directo a la puerta de la enorme casa de madera.

Primer timbre…Segundo timbre…

--Hola, ¿Tu debes ser Isabela cierto linda?—Pregunto una mujer rubia de ojos azules.

Odio que cambien mi nombre.

--Si, supongo que soy yo—Dije amablemente.

--Mama, te dije un millón de veces que se llama Isabelle no Isabela—Dijo Alex mientras aparecía mágicamente detrás de su madre.

--Pasa linda, pasa—Comento Su mama.

--Gracias señora—Dije mientras entraba hacia el interior.

--¡Oh hija! Llamame Lila por favor.

--De acuerdo, Lila—Dije algo apenada.

Estando en el interior de la enorme casa Alex se dispuso a enseñármela si que era enorme; 4 cuartos, 5 baños, cocina, 2salas, patio trasero, patio delantero, comedor, sala de video…

--Y esta es la biblioteca—Afirmo mientras abría una enorme puerta de madera dejando ver lo que había en el interior.

El  paraíso.

--Wow, si tuvieran un jacuzzi seguro me mudaría a vivir para acá—Comente en tono burlón.

--Bien, entonces busca tus maletas Izz—Hablo mientras me mostraba una puerta azul oscuro. Al abrirla se veía un enorme jacuzzi color negro.

--No puede ser—Dije anonadada—Tu casa es enorme—Afirme.

--Es algo grande para mama y para mí, pero es acogedora, ya nos acostumbramos a ella—Comento Alex mientras bajaba la mirada.

Rápidamente decidí cambiar el tema de conversación, por lo visto hablar de su familia le incomodaba bastante.

--Bien y… ¿Empezamos el trabajo?—Pregunte mientras ponía una mano en su espalda.

--De acuerdo—Dijo mientras íbamos hacia la enorme biblioteca.

Nos sentamos y buscamos todo lo necesario para hacer el largo y tedioso trabajo sobre la Agorafobia. Para los que no saben que es agorafobia, es algo así como un pánico o terror a salir a espacios con muchas personas; algo que tengo yo.

--Iré por unos libros que nos servirán, espera aquí—Dijo Alex mientras salía de la habitación.

En lo que el regresaba me dispuse a empezar con las diapositivas personales, es decir la presentación y la opinión personal. Suerte que el Señor Basinger nos dejo hacer el  trabajo en computadora, escribo del asco y creo que Alex también.

--Veo que te adelantaste en mi ausencia Izz—Comento Alex mientras entraba a la sala con un montón de libros de tapa dura en sus manos.

--No me quería quedar mirando el techo, así que, decidí empezar a hacer algo yo misma—Dije sonriendo.

Desatando El InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora