Dentro de la habitación de Eren se encontraba el menor luchando contra la altura, pues no alcanzaba una de las repisas en las que encontraría uno de sus juguetes favoritos, una simple espada de madera que había construido con ayuda de Levi, pero que ahora no podía utilizar. Saltaba en el mismo lugar esforzándose por alcanzarla, pero su trabajo no parecía dar resultados. En su mente se maldecía por no tener una mayor estatura, pues esto le traía inconvenientes constantemente.
Cuando Levi se encontró con esta escena no tardó en brindarle ayuda. El objeto no estaba demasiado alto, pero Eren era aun un niño en crecimiento. Le entregó la espada causando molestias en el pequeño, pues quería hacerlo por sí mismo.
–¿Sabes? En el pasado era alto.— Lanzó tan repentino comentario a manera de queja. –Y podía alcanzar el tejado de las casas, además era tan fuerte que podía transportar rocas enormes.– Infló sus mejillas al terminar de hablar.
Levi dejó ver una ligera sonrisa, sorprendido por la imaginación del contrario, no podía entender como su cabeza podía sacar ideas tan retorcidas que solo podía explicar con la excusa de ser un niño y por lo tanto lo ignoró, pero esto solo causó más molestía.
–¡No estoy mintiendo! Tú estabas ahí.
Pero al no recibir la aceptación del mayor solo se dio media vuelta y se retiró con enojo, llevando solo consigo la espada de juguete. Buscó un salón en el cual refugiarse, aunque no tenía más ganas de jugar, además se aburría si estaba solo, sin embargo ahora el orgullo era más poderoso. No sólo se sentía humillado por no alcanzar su espada, sino que también había quedado como un mentiroso frente a Levi, aunque esto sólo lo creía Eren en una visión más negativa y dramática.
Terminó en el comedor sentado en una de las esquinas de la pared, abrazaba sus rodilla y apoya su cabeza en este mismo sitio. Algunas lágrimas empezaron a brotar, pues estaba frustrado y se sentía incomprendido. Era realmente infantil.
Fueron pocos minutos los que pasaron hasta que Eren fue encontrado, y bien sabía que no podría ocultarse para siempre de Levi. Pudo percibir su presencia estando el mayor a unos cuantos metros de distancia y tras intentar dar un paso más fue amenazado con la espada de madera que Jaeger llevaba, apenas si volteó a ver para asegurarse de que se trataba de su tutor y no actuar en vano.
–Aléjate.– Pidió el menor entre sollozos y ocultando su rostro nuevamente.
–No vas a quedarte ahí, vas a estorbarle a los empleados.
Pero como respuesta solo se encogió de hombros. "Mi padre les paga. Da igual." Fueron las palabras que llegaron a su cabeza. Poco le importaba si molestaba o no, él no se movería de ahí y se mantendría firme a esto. Pronto Levi comprendió esa actitud, que aunque le molestara no podría cambiar, pues era propia del menor. Se agachó hasta quedar a su altura, siendo aun amenazado, Eren estaría dispuesto a proteger su sitio.
–Dejaré que me cuentes esa fantasía.– Pensó que sólo quería ser escuchado y si era así entonces lo haría, pero Eren quería más que eso.
–¡No es una fantasía!– Levantó su cabeza y le miró a sus ojos dejando ver su enojo y frustración. Él no inventaba nada y quería que le creyeran. –Te aseguro que yo era gigante, la gente podía asustarse al verme.– Insistía con esa historia que poco sentido tenía, pero ahora Levi tendría la tarea de seguirle aquel juego.
–¿Por qué querrías ser tan alto?– Era inexpresivo, eso no lo cambiaría ni un niño hablando de disparates.
–Porque podía salvarlos, además podía alcanzar lo que quisiera cuando yo quería.– Se cruzó de brazos después de tirar la espada al suelo. Hizo un puchero y enseguida se encogió de hombros. –Pero ¿qué podrías saber tú siendo también tan pequeño?
ESTÁS LEYENDO
No me olvides | Eren ˣ Levi
FanficCada palabra, cada caricia, cada momento. Todos convertidos en un mal sueño sin escapatoria, pues su alma quería hacerlo recordar, pero no lo lograba. Levi Ackerman aceptará cuidar del único hijo de una de las familias más poderosas, Eren Jaeger. A...