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Acostada en su pecho después de hacer el amor, mi memoria sin poder evitarlo viajo 6 años atrás, cuando tenía tan solo 16 años y conocí a Justin Bieber que tenía 17 en ese entonces, mis padres John Parker y Anna Parker eran amigos de sus padres Zack Bieber y Jessica Bieber, se habían conocido años atrás en un crucero en el que ambas parejas se encontraban de vacaciones, he inmediatamente se hicieron buenos amigos, esa noche en especial, mi padre estaba organizando una fiesta a lo grande gracias a un negocio que había resultado todo un éxito, y todos sus amigos más allegados se encontraban en ella, yo había escuchado infinidad de historia de los señores Bieber pero nunca había tenido oportunidad de conocerlos, ya que nosotros vivíamos en Roma y ellos en Nueva York, y esa noche iba a tener la oportunidad de conocer a los compañeros de aventuras de mis padres y a su hijo también.
Estaba charlando con algunas amigas cuando escucho la voz de mi padre llamarme
-Ali, mi niña ven acá.- me despedí de mis acompañantes y fui hacia mi padre que tenía su mano extendida hacia mi, la tome y me pegó a su costado, abrazándome por los hombres, sonríe como niña, mi padre era el mejor papá del mundo y no lo decía por que fuera su hija, si no porque en verdad era un hombre maravilloso.
- Mira, te quiero presentar a Zack y Jessica Bieber.- voltee a ver a la pareja que teníamos enfrente y les regale una tierna sonrisa, estrechando mi mano hacia ellos
-Es un placer conocerlos por fin señores, mis padres siempre tienen algo bueno que decir de ustedes.-  ambos sonrieron y me dieron la mano
- Eres un encanto de niña, estás preciosa.- Jessica aún tenía mi mano entre las suyas y me miraba con una sonrisa cariñosa
- Si, eres muy bella te pareces mucho a tu madre.- le siguió la corriente su esposo, y sin poder evitarlo me sonrojé, mi mano por fin fue liberada, y les agradecí a ambos, era verdad me parecía muchísimo a mi madre, ojos azules como el cielo, cabello rubio oscuro, alta y delgada, se podría decir que era guapa, no era para nada fea eso lo sabía. Vi que un chico más o menos de mi edad se acercaba a los señores Bieber, traía un traje negro y una copa en su mano, se acercó a nosotros y saludó a mi padre, entonces volteó a verme y casi se me doblan las piernas, era guapísimo, extendiendo su mano hacia mi se presentó
-Hola, soy Justin Bieber.- no pude hacer más que sonreír como idiota y extender mi mano hacia el, fascinada con lo que estaba frente a mis ojos.

Desde ese momento nos volvimos inseparables, Justin estaba terminando de estudiar el nivel intermedio allí en roma, quería perfeccionar su italiano y que mejor que hacerlo ahí, al día siguiente me invitó a salir, y yo en muy poco tiempo me enamoré perdidamente de él, no pude evitarlo caí a sus brazos, sin importarme la velocidad de mi caída, me deje llevar, Justin era divertido, guapo, un poco frío, tal vez, pero yo no me fijaba en sus pequeños errores, de echo no me fijaba en ningún error, yo lo veía como alguien perfecto,sin errores.
En cada discusión que tuvimos en nuestra relación, era yo la que siempre arreglaba las cosas, la que insistía en que todo tenía una solución, la que lo buscaba para encontrar la manera de seguir con el, estaba perdidamente enamorada de él, la simple idea de imaginarme que él podía dejarme me desgarraba por dentro, cuando Justin cumplió 19 sus padres murieron en un accidente de avión, quedó devastado, yo me quede a su lado en cada momento de su dolor, tiempo después tuve que hacerse cargo de la empresa que tenía su padre, siendo el único hijo, era el único heredero por lo tanto tenía que llevar todos y cada uno de los negocios de sus padres en Estados Unidos, así que un año después estaba en Nueva York poniéndose al corriente de todo con la ayuda de su abuelo Thomas Bieber, un año después cuando ya tenía 21 y yo 20, me pidió matrimonio, acepté encantada, era muy joven, pero sabía que nunca amaría a nadie como lo amaba a él, 6 meses después nos casamos.
Y aquí estamos 4 años después, todo había cambiado, el primer año de casados no fue el cuento color de rosas que yo solita me había pintado, al principio me aferré a la idea de que Justin había crecido demasiado rápido, que era entendible su actitud, él jamás había sido cariñoso eso lo sabía muy bien, pero sentía que el amor que me tenía cada día que pasaba se iba convirtiendo a nada, me sentía desesperada de saber que lo estaba perdiendo y parece que por más que lo intentara no podía hacer que él me amara como yo lo amaba.
Sus largos dedos acariciando mi espalda me sacaron de mis pensamiento, alce mi mirada hacia la suya y le sonreí tiernamente
-Te amo.- mi voz fue apenas un susurro, mi corazón latía desesperado esperando con ansia su respuesta
-Yo a ti.- las palabras no llegaban a sus ojos, cerré mis ojos sonriendo, y sentí sus labios en mi frente, tal vez no me amaba como yo lo amaba pero me quería de eso si estaba segura, yo era quien siempre había estado a su lado, hasta en sus peores momentos, sabía que me necesitaba y mientras él me quisiera, yo iba a hacer todo lo posible por que me amara, lo amaba perdidamente yo no pensaba irme jamás de su lado.

Our MistakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora