Más allá de la luna

CAPÍTULO III

- ¿Que mierda sucede?
- ¿Dónde están todos?

Me encontraba en el pueblo, estaba en aquel parqué con esa gran fuente, estaba todo rodeado con muros inmensos con escritos confusos y figuras en ellos, comenzaba a brotar demasiada agua de la fuente, se desbordaba y empezaba a inundarse.

-¿¡QUE ESTA PASANDO!?

Mi visión comenzaba a ser demasiado borrosa, no podía distinguir nada, me sentía muy confusa y mareada, el agua comenzaba a elevarse velozmente, ya la tenía por la cintura.

-¿¡QUE ESTA PASANDO!?

Sentía como algo chocaba con mis piernas debajo del agua, no podía ver qué era.
Todo tenía un olor nauceabundo y vomitivo.
Empezaron a salir a flote de el agua cuerpos de personas,
había amigos, conocidos, familiares, algún que otro animal muerto, y personas que nunca había visto flotando por ahí. Todos ellos inchados como si estos ya llevará un tiempo descomponiendose, estaban llenos de gusanos por la boca, parecía sangre mezclada con pus lo que rodeaba sus ojos, algunos tenían los órganos de fuera flotando alado de ellos, parecía que habían reventado.Algunos llevaban la lengua colgando por la boca como si de una corbata se tratará.

-¡NO! ¡ESTO NO PUEDE ESTAR SUCEDIENDO

Comenzaba a vomitarme encima, no lo soportaba.
Lo que sentía qué chocaba con mis piernas me tomaron por ellas, miré hacia abajo y eran mis madres, estaban totalmente desfiguradas, su piel dañada dejaba al descubierto grandes heridas de las cuales salia sangre, caían cuagulos de está en el agua y comenzaba a crearse un estanque rojo.
Observaba como poco a poco por mi cintura salían larvas, sentía como avanzaban hacia mi entrepierna, lentamente mi piel comenzó a caerse de mi cuerpo, mis intestinos se deslizaban de mi abdomen y salían por debajo de mi blusa, mi cabello se caía a mechones.
Mi cerebro cayó hundiéndos finalmentee en aquel estanque rojo, entonces empezó a desvanecerse todo.

Me levanté con el susto más grande que había tenido en toda mi vida. Fue tán real, el miedo que sentía era indescriptible, no comprendía el por qué de mi sueño, tampoco soy fanática del horror, no suelo ver películas del género, probablemente solo sea mi miedo a perder a mis amados. No creo que los sueños tengan un significado ni mucho menos, debo calmarme y relajarme.

Eran alrededor de las 6:00 AM, baje y me encontré a mis madres en la cocina preparando su almuerzo.

-¿Que haces despierta a esta hora?
-¿Ocurre algo?

-¡No! Solo tenía ganas de ir al baño y beber un poco de agua

-Claro, nosotras estamos por irnos
-¿Necesitas que te traigamos algo para cuando regresemos?

-¿Podrían por favor rentar una película?

-Por supuesto, ¿Alguna en especial?

-No, solo que luzca muy buena

-Bien, ¿Piensas salir hoy?

-Si, quiero caminar un rato por el lago y ver qué hay por ahí

-Bien, cualquier cosa que necesites, usa el teléfono de la casa.

Me dio una tarjeta con el número de la empresa en la que trabajaban por si en caso de necesitarlas, llamará.

-Por cierto Mariana, ten mucho cuidado, mantente pendiente de tu alrededor, te queremos cariño

Dijo cerrando la puerta principal, había perdido sueño y no me quedaban ganas de dormir.
Me prepare un emparedado con crema de avellanas y chocolate. Subí a sentarme con Pozole a observar por la ventana mientras la acariciaba, era escasa la luz, el lago estaba cubierto por una neblina, y podría ver por el cristal que estaba comenzando a lloviznar. Me levanté con Pozole y regrese a la cama, seguía pensando en aquel sueño tan bizarro.
Tomé mis audífonos ,coloque un CD y mientras abrazaba a Pozole, comencé quedarme dormida...

Habría pasado ya un buen rato, pozole estaba comiendo de su plato, y el CD habría parado de escucharse, estaba mucho más tranquila, me sentía completa, con energía. Me levanté y comence a buscar algo abrigador que ponerme ya que hacía bastante frío y la llovizna no habría parado, tomé un suéter amarillo, nuevamente coloque un mallón por debajo de mis pantalones negros, me puse una chamarra negra con los bordes verdes y unos tenis negros para ir por ahí más cómoda.
Tomé mi mochila y frituras únicamente.
Caminando me aventure al río, solo pensaba en no atravesar me con algún bicho desagradable o depravado.

Habría caminado 20 minutos, allí estaba, era un gran lago, la neblina era un poco más espesa y ya se había esparcido hacia el bosque. Me senté a descansar en una banca de madera que estaba en uno de los bordes del río bajo un árbol, de cualquier forma la lluvia habria parado para ése momento, pero se había convertido en un viento demasiado frío. Guarde la basura de aquellas frituras en mi mochila y ahí estaba el periódico que me había dado anteriormente un repartidos cuando fui al pueblo.

-Venga, ya estamos aquí, ¿Que cosa que no haya visto antes puedo leer? ¿Violaciónes, corrupción, alguna enfermedad?

Comprendía un poco de lo que decían las noticias, al parecer nada extraño, mas que el clima del lugar, el cual estaría casi congelandonos. Tiene sentido.

Pero aún estaba esa mujer desaparecida, al parecer ella y su esposo fueron secuestrados por lo que parece, a el lo encontraron sin vida en una de las montañas de la zona, parecía que le habían quitado cada gota de sangre de su cuerpo, el cuerpo estaba totalmente pálido y delgado, no saben los motivos ni el quien lo hizo aún, a falta de pruebas ya que los animales salvajes habrían comenzado a devorarlo, y sobre ella, aún no ah sido encontrada, por eso la ficha de búsqueda.

-¿Que carajos?
-¿Por qué aparecería en esas condiciones en una montaña el cuerpo de su marido?
-Cada día este mundo se va pareciendo más al infierno que tantas culturas y personas evitan por temor, a lo que ya estamos viviendo...
-No veo una maldita diferencia

Guarde el periódico para posteriormente en casa desecharlo.
El lugar estaba bastante vacío, pero había alguien sentado en otra banca al extremo contrario en el que estaba yo, comencé a hacercarme como si estuviera observando el lago, era una persona que llevaba puesto un pans gris, tenía tenis negros, una sudadera con la portada de algun álbum de la banda BloodWitch y por encima una chaqueta de mezclilla.

-Creo que viene siendo hora de hacer amigos o por lo menos conocer quién vive por aquí cerca

Caminé hacia donde estaba la persona sentada, pensando en comenzar una charla casual sobre el lugar, y averiguar un poco de esté, al parecer era un chico.

-¡Mierda!
-Era el mismo chico que vi en el pueblo...